La última parte del viaje en nieve polvo de 12 semanas de Patrick Fux comienza en Red Mountain, en Canadá, y continúa con un desvío de esquí de montaña en nieve polvo profunda hasta Pekín y, desde allí, de vuelta a los Alpes suizos, muy pobres en nieve.
Red Mountain es una de mis 10 mejores estaciones de esquí para descensos por el bosque. Algunas pistas son muy empinadas, pero también las hay de dificultad media, más largas y con muchos saltos pequeños y acantilados. El lunes habían caído cinco centímetros de nieve fresca durante la noche y la persistente nevada hizo que cada pista fuera un poco mejor, sobre todo porque apenas había nadie más en la zona aparte de nosotros. La zona de Red Mountain siempre merece una excursión, aunque no estuviera exactamente en mi ruta. Así que si viajas a Canadá durante unas semanas, no dudes en desviarte hasta aquí. También hay algunas opciones de backcountry, aunque hoy la visibilidad volvía a ser demasiado escasa como para hacer touring.
El martes, mi último día de esquí, fue excelente y así mi viaje terminó como había empezado: pasamos el día esquiando CAT en nieve polvo profunda. Algo de nieve fresca durante la noche y temperaturas todavía invernales nos permitieron completar nueve fantásticas pistas forestales. Como estábamos en un grupo avanzado/experto y el riesgo de avalanchas también era bastante favorable, pudimos esquiar tramos empinados de bosque y utilizar algunas rocas como saltos. "Big Red Cats", como se llama la empresa cuyos servicios utilizamos, trabaja con hasta cuatro máquinas pisanieves en ocho montañas. Se ofrecen tres niveles de dificultad diferentes: Intermedio / Avanzado y Experto. Para mí, el esquí CAT es perfecto si no estás seguro de estar preparado para el heliski. Es un anticipo de grandes cosas por venir, pero también es posible si tu presupuesto es un poco más reducido. El esquí CAT ofrece la oportunidad de disfrutar de nieve sin pisar incluso después de semanas sin nieve fresca sin tener que ir cuesta arriba.
Después viajé directamente a Vancouver. El miércoles, sólo me quedaban unas horas en Vancouver antes de mi vuelo a Pekín.
El jueves, pasé una tarde en Pekín con amigos.
El viernes, me fui de compras a lo grande en el nirvana de las compras que es Pekín. Comprar aquí es una experiencia única y un interminable regateo de idas y venidas hasta llegar a un acuerdo sobre el precio de un producto. Actualmente los precios están subiendo porque los turistas desprevenidos suelen pensar que un 50% más barato que en su país es un gran negocio. Sin embargo, un precio realista es más bien entre un 90 y un 95% de "descuento" respecto al nivel de precios en casa. Una camiseta cuesta unos 30 REM (renminbi), un jersey unos 45 REM, un cortavientos, independientemente de la marca, entre 120 y 180 REM, etc. Si se divide el precio de un producto en REM por 10, se obtiene aproximadamente el precio en euros. Muchas copias son tan buenas como el original, ya que las fábricas simplemente producen más y estos excedentes se ofrecen localmente. Para las grandes empresas que tienen sus productos fabricados en China, esta es una batalla molesta pero sin esperanza.
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Por la noche, hubo una gran reunión con viejos conocidos que había conocido cuando mi hermana vivía en Pekín. Sushi en estado puro (sí, se puede comer en China e incluso mejor que en muchos lugares de Japón - Hatsune es el nombre del lugar que recomiendo encarecidamente). Después, una larga noche de fiesta hasta altas horas de la madrugada, como cada año. Pekín bien merece una visita.
El sábado hice las últimas compras y me fui al aeropuerto. Y así, otro safari por la nieve llega a su fin el domingo. Después, un último día libre antes de volver a la vida cotidiana. Una vez más, ha sido un invierno brillante, con mucha nieve fresca, grandes amigos, aún más buena comida y noches acogedoras. Ya estoy pensando en el próximo invierno. ¿Adónde iremos? ¿A la India, Irán, Canadá, EE.UU. o de vuelta a Japón, donde todo es muy incierto en este momento, o algo más?
Todas las fotos de los últimos días de esquí en el Powder Trip 2011
Con esto concluye este informe de viaje de larga duración. Espero que leerlo no haya sido una tortura para los freeriders decepcionados por el invierno alpino. Este año, dio la casualidad de que estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado. El año pasado tuvimos tres semanas lluviosas en Japón en febrero. A ver qué nos depara el resto del invierno alpino y luego queda la larga espera de 2012.
Las mejores fotos de las 12 semanas de mi viaje de powder en la galería
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