Equipo de la semana | La bolsa azul de Ikea

Los posibles usos de la bolsa Frakta azul son tan versátiles como variados. Su relación calidad-precio es inigualable, o como dijo hace muchos años el freerider, geógrafo y ocasional autor de PowderGuide Sebastian Fischer: "Vale mucho más de lo que cuesta". El hecho de que los clubes alpinos aún no hayan recomendado oficialmente el uso de la bolsa Frakta como bolsa para cuerdas sólo puede deberse a la labor de presión de la industria de artículos deportivos. Hace años que está omnipresente en los gimnasios de escalada. Y los ciclistas también aprecian su capacidad, durabilidad y manejo. Después de unas cuantas carreras en el barro, no hay nadie que no haya guardado su equipo en una bolsa de Ikea para el viaje de vuelta a casa para no dañar su medio de transporte. Pero el trozo de plástico azul no sólo demuestra sus puntos fuertes en la montaña, sino también en las playas: ¿salir del traje de neopreno sin que vuelva a cubrirse de arena? ¡Ningún problema! Basta con meterlo en la bolsa, levantarlo un poco con las asas, sacarlo del traje de neopreno, luego de la bolsa y todo estará limpio y embalado para el transporte a casa sin que se cubra de arena.

Y aunque las cornisas de nieve a menudo nos dificultan la visión de conjunto, nos gusta pensar con originalidad. Frakta también es una fiel compañera en la vida real. Ya sea para una mudanza, para ir al centro de reciclaje o para transportar los regalos de Navidad a casa: el sistema de transporte minimalista, combinado con un amplio espacio de almacenamiento, también impresionará a los encargados de la mudanza, a los amos de casa y a los nietos favoritos.

Y si algo se rompe o el barro y la suciedad empañan el bonito azul, el cuidado también es muy fácil: simplemente aclarar, limpiar con agua tibia y dejar secar. Con unas instrucciones de cuidado del fabricante como éstas, ¡el corazón del minimalista de la limpieza se reirá!

Es incomprensible por qué las selecciones nacionales suecas aún no viajan con nuestra bolsa favorita en los viajes oficiales, a pesar de que luce con orgullo los colores nacionales de los escandinavos. Pocas veces se han utilizado 120 gramos de polipropileno con tanta sensatez y creatividad. Uno casi estaría tentado de decir: "Después de la dinamita, el segundo invento sueco que ha pegado como una bomba". Pero sólo casi, porque esta comparación posiblemente arrojaría una luz equivocada sobre Frakta, que tanto placer nos proporciona. Por eso simplemente esperamos que esta innovación sueca mantenga esta calidad durante mucho tiempo y siga prestándonos muchos servicios útiles.