¿Qué secadores de botas de esquí hay disponibles?
Hay una gran variedad, por lo que a continuación le ofrecemos una breve descripción: El clásico entre los secadores es el modelo eléctrico con aire caliente. Como un secador de pelo, insufla aire caliente en el interior de los zapatos y los seca eficazmente durante la noche. El calor ayuda a neutralizar los olores. Así que enchúfalo, enciéndelo y ponte unos zapatos secos, quizás aún calientes, al día siguiente.
Para los que quieren un enfoque más clínico, hay secadores con luz ultravioleta. Además de aire caliente, también hay radiación UV. Esto está diseñado para combatir las bacterias. Perfecto para cualquiera que sea conocido por sus hocicos sudorosos.
Para viajeros o cualquiera que quiera ahorrar espacio: secadores compactos que caben en cualquier maleta. Ideales para las vacaciones de esquí o los viajes de fin de semana en los que no apetece calzarse los zapatos mojados cada mañana. Personalmente tengo uno de estos, que me recuerda a un pollo asado a dieta cada vez que lo monto, ¡pero funciona perfectamente y cabe en mi maleta!
También hay versiones que constan de dos elementos planos calefactables que se colocan dentro de los zapatos, pero aquí falta la circulación forzada de aire, lo que hace que el secado sea mucho menos eficaz y no combate tan bien los olores.
Si necesitas que toda la familia tenga los zapatos secos, los grandes secadores de pared valen su peso en oro. Basta con poner todos los zapatos y guantes, encenderlos y todo estará seco a la mañana siguiente. Estos modelos suelen encontrarse en los refugios de esquí, pero también hay versiones compactas para usar en casa.