Para aquellos de ustedes que nacieron después del cambio de milenio y todavía no han viajado tan lejos en el pasado en la historia del freeride/freeski que han llegado a los inicios del esquí extremo, nos gustaría echar un breve vistazo al pasado aquí.
Sólo para poner esto brevemente en perspectiva histórica: Es el año 1988 y todavía existe un gran muro entre Alemania Occidental y Oriental, Suiza ha concedido sorprendentemente a las esposas la libertad de elegir su profesión, Steffi Graf ha ganado por primera vez los cuatro Grand Slam y el torneo olímpico y todavía estamos tan lejos de los esquís anchos de freeride como de los smartphones. Este año se estrenó la legendaria película de esquí Blizzard of Aahhh's de Greg Stump. No fue su primera película de esquí, pero con The Good, The Rad & The Gnarly (1987) fue sin duda una de las películas que inauguró una nueva era de películas de esquí.
Algunos también la consideran la mejor película de esquí jamás realizada. Fue durante esta época cuando Glen Plake, de 24 años, apareció en la escena del esquí extremo, como todavía se llamaba entonces al freeride. Una carrera infructuosa en las carreras de esquí fue el trampolín para una carrera de gran éxito en el esquí mogul y una carrera aún más exitosa en el esquí libre. Las casi cuatro décadas siguientes le hicieron famoso como el punk del esquí con cresta en la nieve polvo y como pionero del esquí extremo.
Es justo decir que es una de las celebridades más famosas del esquí, a pesar de que, o quizás precisamente porque, nunca le importó lo que los demás pensaran de él, sino que hizo lo suyo. Todo ello con una alegría contagiosa y una energía juvenil inigualables, al igual que su característica risa, que se oye a kilómetros de distancia. No en vano fue elegido uno de los deportistas más apasionantes de nuestro tiempo.