"Monte Rosa" es el nombre del mayor macizo montañoso de los Alpes. Y Monte Rosa también dio nombre al llamado "Paraíso del Freeride - Monterosa Ski". Para saborear los frutos del paraíso, nos alojamos en el punto más alto posible, en el Refugio Guglielmina, a 2.880 metros. Desde la estación de montaña del nuevo teleférico de Indren, a 3.275 m, un corto ascenso y una travesía de unos 10 minutos conducen a la antigua estación de montaña del teleférico de Punta Indren (3.250 m). A partir de aquí, las opciones de descenso son muy variadas y se puede elegir entre laderas anchas, estrechas, empinadas y menos empinadas. El valle se estrecha al final y todos los descensos conducen por una ladera con arbustos ("maleza de avalancha") a un pueblo Walser restaurado a 1.836 m.
Aquí termina la diversión del descenso; desde estas casas se sigue una larga ruta de senderismo que desciende por el valle hasta Alagna. Para ahorrarse el largo y arduo descenso hasta el valle, se puede atravesar (a unos 2.400 metros) hasta la estación de montaña de Boccetta delle Pisse. Esquiamos ambas variantes en días diferentes y encontramos condiciones muy buenas con nieve polvo fresca, así como condiciones menos buenas con nieve quebrada. En la mayoría de los lugares, sin embargo, el terreno ofrece opciones alternativas, de modo que a pesar del predominio de la nieve dura, todavía se podían encontrar buenas líneas detrás de una cresta, por ejemplo. En la ruta de senderismo hacia el valle, tuvimos que llevar los esquís de vez en cuando debido a las zonas sin nieve. Por encima del pueblo de "Wold" llamamos a un taxi para que nos llevara a la estación del valle en Alagna. Funcionó perfectamente la primera vez. Unos días después, tras nuestro segundo descenso por el Valle delle Pisse, no había ningún taxi disponible y tuvimos que caminar media hora hasta Alagna. Pero el descenso mereció la pena. Por suerte, aún teníamos tiempo suficiente para coger el último remonte hasta el Refugio Guglielmina.
Después de que la nieve fresca se hubiera derretido en la zona de fácil acceso, decidimos subir hasta Passo Zube y bajar esquiando por el Couloir Giacchetti.
Giacchetti Couloir via Passo Zube
La ruta conduce desde el Refugio Guglielmina hacia el oeste por una pista casi siempre bien pisada hasta el Col d'Olen (2.895 m). La caminata dura unos 10 minutos. Desde allí comienza un corto descenso por hermosas laderas hasta el punto de partida del ascenso (aprox. 2.640 m). El ascenso de algo menos de 250 metros de altitud es mucho más fácil con pieles, pero también puede hacerse sin ellas si el sendero está bien pisado. Al llegar al Passo Zube, a 2.874 m, los fieles, y por supuesto todos los demás, pueden hacer una pausa en una pequeña estatua de la Madonna o utilizar un lugar resguardado unos metros más adelante, bajo una roca, para descansar y cambiarse. Desde aquí, a la izquierda, iniciamos el descenso de 670 metros por una empinada ladera de nieve polvo hacia el couloir Giacchetti. La entrada al couloir es bastante impresionante, ya que es extremadamente empinada (aprox. 45°) y estrecha, y provoca un "wow" de todos los freeriders. A ambos lados, las escarpadas paredes rocosas se elevan verticalmente unos 80 metros en el aire. Hacia el fondo, el barranco se ensancha y se abre en una amplia ladera del Valle d'Olen; ésta conduce directamente a la pista de la estación del valle de Pinalunga. Las fuertes nevadas de los días anteriores habían llenado el Couloir Giacchetti de nieve fresca: El barranco se nos presentó con medio metro de gran nieve polvo. Llegamos al Refugio Guglielmina todos los días sobre las 16:00 con una amplia sonrisa en la cara y disfrutamos del acogedor ambiente que allí se respiraba.
Refugio Guglielmina (2.880 m)
El Refugio Guglielmina, situado a casi 2.900 m, está gestionado familiarmente por Alberto y su equipo. Nos alojamos aquí durante ocho noches. Las habitaciones, como es habitual en los refugios de montaña, están amuebladas con sencillez y son muy tranquilas. La comida y el vino son lo mejor de todo. El contacto permanente con el mundo que hay debajo del refugio, a 2.880 metros de altura, está garantizado por la red WLAN gratuita. Aqui arriba, la "Marmotta" (marmota) no te saluda todos los dias alrededor de las 4.30 pm, pero los caballeros de la "Polizia" local escoltan a los no huespedes del Refugio en su descenso al valle hacia Alagna.
La garantia de la primera pista desde el Guglielmina se ha quedado desafortunadamente en una quimera. Después de una nevada fresca, como la que experimentamos, sólo se permite esquiar una vez que se ha completado la voladura de las pistas de avalancha en Valle d'Olen y se han abierto oficialmente las pistas. Para entonces, los primeros freeriders adictos a la nieve polvo del valle ya habrán llegado a Passo Salati, e irán tan rápido como puedan.
El paraíso del freeride del Monte Rosa
El dominio esquiable de Monterosa ofrece innumerables y espectaculares descensos de alta montaña. La amplia oferta atrae comprensiblemente a muchos esquiadores fuera de pista, con el resultado de que después de una nevada, las pistas están completamente destrozadas en medio día - ¡independientemente del nivel de alerta de avalanchas, a menudo alto! Tras dos días sin precipitaciones, las rutas estándar se convierten en imponentes moguls. Entonces, como en todos los demás lugares de freeride, los descensos en nieve polvo sólo son posibles con ascensos cada vez más largos. No obstante, el nombre de "Paraíso del Freeride" está justificado gracias al impresionante panorama con varios picos de 4.000 metros y la longitud de las pistas con hasta 2.000 metros de altitud esquiable lejos del bullicio de las pistas. Y entonces casi no importa si hay nieve polvo o no.
