Para muchos de ustedes, la temporada de invierno empezó de verdad el pasado fin de semana. Se hicieron los primeros descensos dentro y fuera de las pistas y puede que ya os hayáis dado con alguna que otra piedra. Una buena oportunidad para revisar su equipo y pensar en lo que podría necesitar ser reemplazado.
Esquís y tablas de snow: vida útil y mantenimiento
Los esquís y las tablas de snow son robustos, pero las condiciones y el uso afectan a su vida útil. El uso especialmente frecuente en pendientes duras o en condiciones de hielo puede suponer una mayor carga para el material.
Vida útil media:
Esquís y tablas de snow
Los esquís y las tablas de snow pueden durar alrededor de 100 días sobre nieve con un uso intensivo antes de que se deteriore la precarga y, por tanto, el comportamiento de conducción. La vida útil depende en gran medida de factores como el estilo de conducción, las condiciones del terreno y el mantenimiento. El desgaste del material es especialmente elevado en pistas duras o heladas y con un uso intensivo.
Fijaciones
Las fijaciones para esquís y tablas de snowboard son más duraderas y suelen durar varios años. Sin embargo, es aconsejable sustituirlas en cuanto se produzcan defectos funcionales o roturas de material.
Botas de esquí y snowboard
Pierden gradualmente su rigidez, lo que puede afectar al agarre y al control. La vida útil varía -en promedio, 50 a 100 días en la nieve es una buena pauta. Un signo claro de desgaste es cuando el material TPU de la carcasa de la bota de esquí se vuelve quebradizo o la bota parece demasiado blanda en general. Incluso pequeños cambios en el material pueden tener un impacto significativo en el rendimiento.
Mejora del forro y el rendimiento
El forro suele ablandarse primero, mientras que la carcasa permanece estable. Un nuevo forro puede prolongar la vida útil de las botas de esquí, ya que proporciona la sujeción y el confort originales. Las botas de snowboard también se benefician de un nuevo forro, ya que puede renovar el ajuste y la estabilidad de la bota.
Suelas
Las suelas de las botas de esquí y snowboard se desgastan debido a la tensión mecánica. Con el tiempo, pueden desgastarse tanto que ya no cumplen la norma, lo que podría poner en peligro la liberación de la fijación. Si la suela es demasiado baja, la fijación ya no puede agarrarse correctamente, lo que supone un riesgo importante para la seguridad.
¿Cuándo hay que cambiar qué?
Cantos
Los cantos muy desgastados o agrietados perjudican el control, especialmente en pendientes duras. Si un canto se dobla o se arranca de la base, las reparaciones suelen ser costosas y llevar mucho tiempo.
Base
Los arañazos profundos, los "golpes en el núcleo" (daños que alcanzan el núcleo de madera) o el repaso muy frecuente de la base pueden perjudicar el rendimiento. Después de aprox. seis procesos de lijado, la goma se vuelve demasiado fina.
Delaminación
La delaminación es un signo de desgaste, especialmente en los extremos (puntas y colas). Las delaminaciones más pequeñas suelen poder repararse, pero los daños mayores requieren una sustitución.
Palos
Los bastones de alpinismo de aluminio son estables y duran hasta que se rompen. Los bastones doblados son más bien un problema visual.
Botas de esquí
Si las suelas están desgastadas, la carcasa está rota o el material es quebradizo, es aconsejable sustituirlas. En algunos modelos, las suelas pueden sustituirse, lo que puede aumentar la vida útil.
Consejo para la prueba: sujeta el esquí o la tabla de snowboard contra una superficie plana para comprobar la uniformidad de los cantos. Compruebe si la base está dañada después de cada uso y si es necesario aplicar cera: una base que se seque afectará al rendimiento.
Cuidado con la base.