Acciones de rappel extremas, brillantes trajes de neón, impresionantes descensos por paredes escarpadas, una técnica de esquí incorruptible en combinación con un sofisticado equipamiento y el doble del número oficial de participantes (¡se pueden reducir a la mitad los números impares! ¡especialmente con un poder mental cuadruplicado!) - estas son las condiciones generales del segundo Longboardday oficial.
Aunque el Longboardday sólo se celebró por segunda vez en todo su esplendor, ya es un evento casi legendario que pasará a los libros de historia del esquí. Los primeros rápeles en los terrenos más peligrosos del apres-ski, unidos a los homenajes a los viejos dioses del esquí, sólo permiten una conclusión lógica: el fracaso de toda razón.
El evento comienza al amanecer en el aparcamiento del teleférico Nassereinbahn de St. Anton am Arlberg. El lugar no se eligió al azar. El epicentro de la (des)cultura del esquí moderno, donde se dan cita el apres-ski de DJ Ötzi y los templos del wellness alpino, es el terreno de juego perfecto para un homenaje a las leyendas de antaño. Como de costumbre, la preparación del material es lo primero en el orden del día, y la perforación a mano alzada de una fijación FKS merece una mención especial. ¡Incluso encajaba! Pero el resto de fijaciones, algunas de ellas más antiguas y con patrones de agujeros muy complejos, también necesitaron el estímulo de los destornilladores.
Pero no es sólo el equipamiento lo que está en los pies, sino que el aspecto general también está armoniosamente seleccionado. La individualidad es clave, por lo que los niños de parque actuales apenas destacarían en cuanto a color y estado de ánimo. A menudo, lo único que dejaría al descubierto al jibarizado sería meter la mano en la caja de la talla de ropa equivocada: leggings brillantes de color rosa neón, cintas para la cabeza, esquís ganadores de los Juegos Olímpicos de 1984 y monos de cuerpo entero de estilo libre Garhammer son sólo algunos de los excesos de moda, las imágenes hablan más que las palabras. Pero ni siquiera las últimas tendencias pueden ignorarse en un entorno moderno. Sin un arnés de escalada, al menos diez mosquetones de distintos diseños y cuerdas de colores a juego con el conjunto, los freeriders ya no pueden utilizar los telesillas calefactados si quieren que sus compañeros les tomen en serio. Pero, ¿quién quiere que le tomen en serio? Al fin y al cabo, se trata de un homenaje, que puede, debe y a menudo no puede tomarse en serio. En este sentido, no podían faltar elementos más complejos, como coladores de pasta o ametralladoras.
En el estilo Fire&Ice de Bogner, hay que llegar a los extremos técnicos. Las longitudes de esquí inferiores a 2 metros están reservadas a los menos técnicos. Y sin la técnica de esquí de giro-extensión (ABS) de Garhammer, el participante preocupado por la moda no debe aventurarse en las pistas de esquí de verano. En los terrenos preferidos para el esquí extremo, también debe utilizarse la técnica tradicional de salto con doble bastón. Fiel al lema "quien salta más alto, baja más rápido".
Esquí extremo en Mooserwirt
El primer ascenso en rápel en Mooserwirt también merece una mención especial en este informe del evento. Sólo los más intrépidos se atreven a lanzarse a la boca del lobo con apoyo de cuerda: una mano en la cuerda, la otra con un agarre firme en la irresistible barra de cerveza. Sí, e incluso aquí ya te conocen, te atienden con prontitud y puedes contar con una cálida bienvenida en los años venideros. Después de todo, no todos los equipos de cuerda se aseguran en la barra de cerveza.
Al final, todos los participantes llegaron a SWITCH TO THE ROAD en el centro de St Anton prácticamente ilesos y sin ninguna pérdida significativa de equipo (aparte de varios intentos de fraude con la tarjeta de esquí, llaves de habitaciones de hotel que a veces se denunciaban como desaparecidas o el patético lloriqueo de la capacidad cerebral restante). Aquí, como cada año, los verdaderos esquiadores se separaron y cada uno siguió su camino. Sólo para vivir otro año inolvidable como prototipos de Dios y volver a encontrarnos el año que viene para recordar y revivir los viejos tiempos.
