En 1985, ARVA presentó el ARVA 4000, el primer transceptor de aludes francés. El aparato, exclusivamente analógico y con una sola antena, aún no disponía de pantalla y tenía un alcance ideal de unos 20 metros. Lo que entonces era innovador parece una reliquia de una época ya olvidada en comparación con la tecnología del nuevo ARVA Neo BT Pro.
Primera impresión
Opticamente, el NEO BT PRO es sencillo y discreto con los colores típicos de ARVA. Las opciones de manejo también encajan bien en el conjunto y parecen orientadas a la práctica. Con su diseño angular, el dispositivo se adapta muy bien a la mano y se puede manejar fácilmente incluso con guantes. Me gusta especialmente la corredera lateral, que se puede colocar fácilmente en la posición correcta. Aunque hay transceptores de avalanchas más ligeros, incluidos los de ARVA, el NEO BT PRO pesa sólo 214 g y promete una enorme variedad de funciones. Destaca sin duda la anchura de la franja de búsqueda de 80 m especificada por el fabricante.
Informe de pruebas
El transceptor de avalanchas se probó en diferentes situaciones con diferentes criterios de prueba. Al principio, la atención se centró en el manejo y, por supuesto, en la función principal de un transceptor de avalanchas: la búsqueda. Tradicionalmente, llevo varios años practicando la búsqueda de transceptores de aludes con mis hijos. Como esta vez no teníamos la nieve necesaria, escondimos dos transceptores de aludes en toperas, tanto en el chalet como en el exterior. Utilizamos dos transceptores de avalanchas Mammut, el Mammut Barryvox S y el Mammut Element Barryvox, que más tarde utilizaríamos como referencia. Con sus 3,5 cm por 5 cm, la pantalla del NEO BT PRO es grande y está bien iluminada. Esto también se nota con luz solar muy brillante, ya que se puede ver perfectamente todo lo que se muestra en la pantalla, independientemente de si llevas gafas de esquí o no.