Primera impresión
La chaqueta es muy ligera y tiene un diseño sencillo. Debido al ahorro de peso, solo tiene dos bolsillos con cremallera en el exterior, pero son más que suficientes. También puedes guardar el móvil o la cartera en el espacioso bolsillo del pecho, en el interior. Para mí, el corte podría ser un poco más ergonómico: Se ajusta con varias capas base, pero por lo demás me resulta relativamente ancha en el vientre y el torso, lo que, sin embargo, es muy cómodo en cuanto a libertad de movimientos. Llevaba la chaqueta en una talla M y mido 172 cm y no soy muy musculoso ni voluminoso en la parte superior del cuerpo. La cremallera invertida (cremallera a la derecha, extremo de la cremallera "desnudo" a la izquierda) siempre me irrita al cerrarla.
Uso práctico
La chaqueta me ha acompañado en el invierno alpino y argentino y me resulta adecuada como capa exterior de aislamiento y protección simultánea contra precipitaciones ligeras o viento. Clasificaría su rendimiento aislante en la gama media. Lo he utilizado en condiciones inhóspitas durante el ascenso sin sudar ni una gota. En condiciones de frío extremo, también llevo conmigo una chaqueta de caparazón duro y ropa interior más cálida, y la sudadera con capucha First Light Hoody también se las ha arreglado bien.