A finales de septiembre de 2012, la comunidad de los deportes extremos recibió la triste noticia de una desastrosa avalancha en el Manaslu, de 8156 metros de altura, la octava montaña más alta del mundo. Debido al cierre de montañas en el Tíbet, numerosas expediciones, entre ellas algunas con nombres tan conocidos como Greg Hill, Glen Plake, Benedikt Böhm y muchos más, intentaron el difícil ochomil hasta que una avalancha alcanzó el campamento tres.
Más de una docena de escaladores, entre ellos un alemán y conocido esquiador extremo, no sobrevivieron al accidente. Debido a la presencia mediática de los famosos alpinistas, el accidente está asombrosamente bien documentado. Algunos de los atletas, en particular, ofrecen impresionantes visiones de sus tristes experiencias.
Vídeo recopilatorio del equipo Dynafit/Gore-Tex
Participaciones del equipo Dynafit/Gore-Tex.
Desastre de avalancha en Manaslu de Outdoor Times en Vimeo.com">Vimeo.
Extractos del conmovedor blog de Greg Hill
"El desastre golpea en el ManasluEn todos los viajes de montaña existe un riesgo asumido, que asumimos puesto que buscamos aventura. La percepción de este riesgo suele cambiar con el objetivo, a menudo enturbiándose a medida que los objetivos se vuelven personalmente más importantes. Empezaré por una parte de nuestra expedición. (...) Durante 10 días soportamos lluvia y nieve, día tras día. Así que la parte superior de la montaña se fue cargando con el peso de la nueva nieve. Cuando por fin se despejó, era obvio que la mayor parte de la montaña había pasado por muchos ciclos de avalanchas. Había líneas de coronación y restos de aludes por todas partes. Aunque las laderas que necesitábamos escalar no se habían deslizado. Esperamos unos días más para que la nieve se estabilizara un poco más antes de aventurarnos por ellas."Imagen: Multitud de gente en la subidaImagen: La avalancha de un vistazo"La ráfaga de viento de la avalancha hizo que nuestras tiendas se agitaran y pronto pudimos oír a la gente gritarse unos a otros. Las luces de las linternas frontales acompañaban a muchas voces y supimos que había ocurrido un desastre. (...) Al despellejarnos, nuestras linternas frontales iluminaron una bota y supimos que las tiendas habían sido alcanzadas. Tiendas, ropa, sacos de dormir, botas solitarias, todo yacía parcialmente enterrado por todas partes. En pocos minutos estábamos ayudando a la gente a entrar en calor y sacando a otros de la nieve. Era difícil saber cuánta gente había, así que nos centramos en los que estaban por encima de la nieve. Sabiendo que los que estaban enterrados tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir, nuestro grupo empezó inmediatamente a ayudar, desenterrando a los que podíamos. (...)
En un momento dado me senté y lloré abiertamente por los que habían muerto. (...)
La línea era tan delgada hoy, muchos sobrevivieron por pura suerte, mientras que sus amigos fallecieron. La aventura conlleva riesgos. Pero me pregunto cuántas de las personas que murieron ayer comprendían plenamente el riesgo personal que corrían. Obsesionados con la posibilidad de escalar una de las montañas más altas del mundo, nuestra visión se nubla y percibimos el riesgo que queremos en lugar de la realidad de lo que nos rodea."
Lea la entrada completa del blog en: www.greghill.ca
Entrevista con Glen Plake
Entrevista con Glen Plake, cuyo compañero Remy Lecluse (su compañero de tienda) y Greg Costa no sobrevivieron a la avalancha, habla con la CNN sobre su experiencia cercana a la muerte.