Siempre se puede tener una idea de lo que ocurre en el manto de nieve.
Los perfiles hasta el suelo son interesantes en primavera, por ejemplo, cuando existe el riesgo de que el manto de nieve se empape por completo, lo que puede reactivar capas débiles más profundas. O si hay una capa débil pronunciada cerca del suelo que podría verse alterada en lugares con menos nieve o que se desea observar.
En pleno invierno, en cambio, cuando predomina una capa gruesa de nieve, basta con cavar un agujero de unos 100 -150 cm de profundidad. Esto se debe a que un solo esquiador sólo puede perturbar la capa de nieve hasta cierta profundidad. Con nieve blanda, no ligada, la profundidad de penetracion es de aprox. 80 -100 cm, con nieve ligada es de max. 50 cm.
Nota: Cuanto mas blanda sea la nieve, mayor sera la profundidad de penetracion. Cuanto más dura sea la nieve, mayor será la superficie y menor la profundidad de penetración.