¡Condiciones realmente 5*****, nieve polvo esponjosa y mucha! El esquí y el trabajo de cámara tienen margen de mejora, pero no importa, compruébalo tú mismo:
Últimamente no entiendo muy bien cómo surgen estos vídeos "selfie". ¿La caña de pescar está recortada por software? Me pregunto hasta qué punto el autorretrato sigue siendo divertido.... En cualquier caso, esto demuestra que ya está nevando bien en Francia también!
¡Aquí quieres acción, aquí la tienes! El primer protagonista, Owen Leeps en Jackson Hole. Son acantilados y barrancos familiares, que recuerdan al señor McIntosh en sus inicios en TGR. Honesto, bien hecho y divertido, vale la pena verlo, ¡me suscribiré!
Siguiente héroe: Torstein Horgmo. Categorizo: disciplina "snowboard backcountry freestyle", formato "vlogs", medio "gopro, drone y de todo". Es una buena forma de contar historias, obviamente mola un montón y tiene buena pinta, de hecho también parece algo progresista. Me pregunto, ¿es precario el profesionalismo del freeride autocomercializado? ¿Quieres una producción a gran escala maternal y protectora a tu lado?
Seguro y jubilación.
Continúa con Nicolai Schirmer. Su proyecto se llama "Invierno sin fin". Le asaltan remordimientos por su huella de carbono, y la gran pregunta es: ¿podrá esquiar de una forma más respetuosa con el clima este invierno (2018) y seguir siendo mejor y más admirado? ¡El señor está patrocinado por el proveedor local de energía y su gasolina orgánica es un 88% menos nociva! Soy escéptico al respecto. Sin embargo, su esquí, touring y montañismo son wow, agradables y buenos: no hay caídas de acantilados en absoluto, barrancos empinados esquiados en su mayoría en la línea de caída, ahí lo tienes:
Así se hace, una leyenda jubilada, 36 segundos de risitas de ardilla totalmente familiares!
He aquí el desafiante y controvertido reportaje especial. En la crítica no tenemos en cuenta el patético estilo informativo de las cadenas regionales alemanas. Lo que resulta amargamente ofensivo desde el principio es la flagrante disparidad social que subyace en la historia. ¿De verdad tenía que ser St. Moritz, con besos y besos, trineos tirados por caballos y champán, de verdad tenían que ser los Juegos Olímpicos? También vemos a niños con esquís de madera, un club de esquí afgano con el equipo adecuado en estas hermosas montañas, y aprendemos sobre el terror, la presión social y la opresión, y en última instancia nos mantiene en vilo la pregunta de si los dos héroes conseguirán llegar a las Olimpiadas
Las Olimpiadas.
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