Al MeteoBlog le preguntaron por qué hizo tanto calor el pasado fin de semana, a pesar de que el tiempo, de alguna manera, venía del norte. Empezaremos con la pregunta relacionada de por qué fue tan ventoso y generalmente incómodo en primer lugar. La larga mancha púrpura de aire frío sobre Canadá fue desplazada un poco hacia el este por una alta que llegaba muy al norte en el oeste del continente norteamericano (¿buen tiempo en AK?).
Desde aquí, la mancha puede prácticamente extenderse hacia el Atlántico y el aire muy frío en combinación con agua más bien cálida puede tener un efecto estimulante sobre el desarrollo de bajas presiones. En combinación con la Alta de las Azores y la Baja de Islandia fuertemente pronunciadas, esto dio lugar a Elon y Félix, dos bajas tormentosas que efectivamente trabajaron juntas para darnos un fin de semana meteorológicamente interesante.
La corriente tenía una pequeña componente norte debido a una escasa ondulación sobre Europa Central, lo que provocó un Föhn del norte y también algo de precipitación acumulada (primero lluvia, luego un poco de nieve). Aunque en cierto modo se trataba de un flujo septentrional, las masas de aire no procedían realmente del norte, sino de regiones subtropicales y correspondientemente cálidas. Si a esto le añadimos los efectos del foehn, rápidamente se alcanzan más de 20°C en enero.
Nótese las similitudes con el huracán Kyrill, que por cierto alcanzó temperaturas similarmente altas.