Dado que el tiempo no cambia mucho de todos modos, volvamos al panorama general y a las sugerencias del hilo de peticiones de temas del blog de meteorología.NAO significa Oscilación del Atlántico Norte y el índice NAO describe las condiciones de presión sobre el Atlántico norte. El índice NAO expresa la relación entre dos formaciones de presión semipermanentes: la baja de Islandia y la alta de las Azores. Para el cálculo se suelen utilizar las anomalías de presión atmosférica de Reikiavik y Ponta Delgada. El índice es positivo si tanto la baja islandesa como la alta de las Azores son fuertes y las diferencias de presión son correspondientemente grandes. Si los centros de presión son débiles, el índice es negativo.
Influencia en el tiempo
Si ahora se imagina la alta de las Azores girando en el sentido de las agujas del reloj y la baja de Islandia girando en sentido contrario, observará que el aire entre ambas fluye de oeste a este debido al sentido de rotación de las dos formaciones. Si el índice NAO es positivo, este flujo de poniente es fuerte y Europa Central se caracteriza por un tiempo de poniente suave y húmedo. Si, como ocurre actualmente, los centros de presión son débiles o incluso invertidos (situación de alta sobre baja), el flujo de poniente se debilita o se desplaza hacia el sur, hacia la región mediterránea. En consecuencia, las perturbaciones atlánticas tienden a pasar al sur de los Alpes, mientras que en el norte sigue haciendo frío y tiende a ser seco. La temperatura de la superficie del océano se utiliza principalmente para la previsión a largo plazo del índice NAO, ya que determinadas distribuciones de temperatura favorecen el desarrollo de altas bajas sobre el Atlántico Norte, por ejemplo. También permite realizar previsiones estacionales aproximadas. Una fase positiva prolongada indica nieve y un tiempo más bien suave en las laderas septentrionales de los Alpes, mientras que tiende a permanecer seco en el sur.
Como la NAO es difícil de separar de la AO (Oscilación Antártica) y la oscilación implícita en el nombre está ciertamente presente, pero no obedece a ninguna periodicidad temporal reconocible, el término resumen Modo Anular del Norte (NAM) está ganando cada vez más aceptación.
Hielo y clima
Al igual que ocurre con una impresora, en el sistema Tierra-atmósfera existen los llamados impulsores que hacen posibles o amplifican determinados efectos. El hielo marino de los polos, por ejemplo, es un factor climático importante, aunque parece tener poco que ver con si mañana esquiaremos nieve polvo o azufre. El hielo marino del Ártico está perdiendo superficie y volumen con extrema rapidez. Grandes zonas del océano se han quedado recientemente sin hielo, liberando calor y humedad adicionales a la atmósfera. Los patrones de circulación están cambiando. Diversos estudios sugieren que la corriente en chorro está formando ondas más pronunciadas en relación con la reducción del hielo marino, lo que significa que la deriva hacia el oeste en latitudes medias es menos zonal. Las capas de bloqueo se hacen más frecuentes, lo que a su vez favorece los fenómenos meteorológicos extremos (cálidos y fríos, húmedos y secos). Así que si quieres, puedes analizar la primavera actual, que sin duda merece la pena desde el punto de vista del esquí, a muchos niveles, desde el muy pequeño (calidad de la nieve en polvo en Semana Santa) hasta el muy grande (cambio climático e implicaciones desde la migración hasta el hambre en el mundo).