Ya hemos tenido el comienzo meteorológico de la primavera, ahora le toca el turno al astronómico. La primavera propiamente dicha sólo está haciendo una aparición muy tímida, al menos si se cree en los lloriqueos de algunos de nuestros congéneres. El aire frío polar, que se ha canalizado hacia Europa Central desde la semana pasada, es el responsable de las persistentes temperaturas invernales. Esto se debe, una vez más, a la denominada situación de máximas sobre mínimas. Al igual que la situación omega mencionada aquí varias veces antes, la situación de alta sobre baja es también una situación meteorológica de bloqueo que interrumpe la circulación de vientos del oeste habitual en nuestras latitudes. En el caso actual, hay una alta al noroeste de Escandinavia y una baja al sur de ésta sobre el Atlántico. La baja gira cíclicamente, es decir, en sentido contrario a las agujas del reloj. La alta gira en el sentido de las agujas del reloj. Por lo tanto, hay una corriente este-oeste entre la alta y la baja, que bloquea todo lo que viene del oeste en términos meteorológicos.
Tendencia al mantenimiento
La dirección del flujo en el flanco oriental de la alta aprovecha las masas de aire frío del norte y las transporta hacia el sur. La baja meridional se alimenta así constantemente de nuevo aire frío en una especie de proceso autosostenido y sigue formándose de nuevo mientras continúen los envíos. Así pues, mientras existe la alta y el aire frío, también existe la baja. Debido a la falta de un flujo del oeste, el aire frío traído por la baja presión Xaver la semana pasada permanecerá en gran parte con nosotros. Al igual que Xaver, las perturbaciones pasarán al sur de los Alpes, provocando allí precipitaciones acumuladas, y es posible que vuelvan a pasar por el este al alejarse. En lugar de decir que la situación meteorológica se mantiene más o menos igual, hablamos de persistencia o tendencia a persistir.
Perspectiva invernal
Los cambios a largo plazo no aparecerán en la previsión hasta las vacaciones de Semana Santa. Hasta entonces, seguirá siendo invernal, con breves máximas intermitentes, como el viernes y el sábado. Después, la próxima perturbación vendrá del oeste. Marzo va camino de convertirse en el segundo mes consecutivo más frío que la media a largo plazo. Los amantes de la primavera pueden quejarse cuanto quieran.