Situación actual y perspectivas
La montaña rusa meteorológica coge velocidad. Tras el deshielo de Nochevieja, el frente frío de hoy traerá tormentas y fuertes precipitaciones al oeste y norte de los Alpes. A este frente frío le seguirá mañana un frente cálido, de nuevo con tormentas y precipitaciones. La línea de nieve está dando tumbos, de momento llueve hasta más de 2000 metros en algunos lugares, esperemos que vuelva a refrescar hacia la tarde. El tiempo en el sur es menos dramático. Los detalles se pueden encontrar en la alerta actual. Debido a la combinación de mucha precipitación y una línea de nieve alta en algunas zonas, todo es bastante crítico en términos de potencial de inundación (deshielo + precipitación). La DWD y la ZAMG también han emitido avisos de tiempo severo para ciertas regiones (suroeste de Alemania, Tirol, Vorarlberg) debido a las fuertes precipitaciones y vientos huracanados.
El viernes, las cosas se calmarán brevemente antes de que el flujo cambie de norte a suroeste debido a un sistema de bajas presiones que se desplaza hacia el Mediterráneo y la situación se invierte: tiempo más tranquilo, cálido y parecido al foehn en el norte, a veces mucha precipitación en el sur con una línea de nieve cambiante.
Como comentamos la semana pasada, la fuerte corriente del oeste es la responsable de esto, enviando una baja atlántica tras otra hacia nosotros, a veces con una componente norte más fuerte, a veces desde el suroeste. Según el tiempo que haga, será más fría o más cálida. Con todo, el tiempo de poniente favorece la acumulación de nieve en cotas altas, pero alterna el tiempo granizado con sensaciones primaverales en los valles.
Mientras que en el continente europeo tiende a ser bastante suave, la mitad oriental de Norteamérica se estremece con el aire ártico, con temperaturas muy por debajo de los -20°C en muchas zonas y así lleva ya un tiempo. Mientras el aire frío permanezca allí, la actividad de las bajas presiones en el Atlántico se ve favorecida, lo que da lugar a nuestro tiempo cambiante del oeste. Algunos modelos prevén una fuerte alta escandinava para la próxima semana. Esto rompería un poco el patrón muy zonal y evitaría que la deriva de poniente se precipitara sin control
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