El fin de semana pasado fue probablemente el mejor de principios de invierno para muchos freeriders. El sábado (4 de diciembre) fue soleado y frío en todas partes, y un poco de nieve fresca sobre una base blanda hizo que las condiciones fueran excelentes. A unos 2.000 metros de altitud, cerca de Innsbruck, el sábado hacía 16º C bajo cero, e incluso durante el rápido ascenso, los dedos de las manos y los pies no querían descongelarse. Por supuesto, el descenso mereció la pena, y por eso volvimos a la misma zona el domingo. Pero en condiciones completamente diferentes: Algunas capas de ropa ya se cayeron durante el primer ascenso corto por la mañana. El termómetro confirmó nuestro sudor, a -4° hacía 12° más de calor en el mismo lugar que el día anterior. Se acabaron las heladas de la semana anterior y una gran vaguada sobre el Atlántico empezó a traer aire cálido a la región alpina. Las zonas de bajas presiones giran en sentido contrario a las agujas del reloj. Si, como en este caso, una zona de bajas presiones se sitúa al oeste de Europa, el aire más frío del norte llega al sur, mientras que el aire cálido del sur es transportado hasta nosotros. Estamos "en la parte delantera de la vaguada" - o en el extremo equivocado del sistema de aire acondicionado.
Situación de Föhn con un fuerte aumento de la temperatura
El aire cálido y húmedo que fluye desde el Mediterráneo hacia los Alpes casi siempre significa, así es, foehn. La estación meteorológica de Ellbögen, en el Tirol, es un buen ejemplo de cuándo se instala el Föhn: El domingo por la noche (5 de diciembre), la dirección del viento gira hacia el sur y el viento se levanta con fuerza. El aumento de la temperatura es igual de claro. La estación mide la temperatura del aire (curva roja) y el punto de rocío (curva azul). Si las dos curvas son aproximadamente iguales, la humedad es alta; si el punto de rocío es inferior a la temperatura del aire, el aire está seco. Cuando el secador se pone en marcha, las dos curvas divergen: el viento seco empieza a destruir la nieve.
No ha cambiado mucho desde el domingo. Por la mañana, se puede sentir cada ranura de la pista, que fue preparada la noche anterior y luego se congeló, y por la tarde se puede arar a través de aguanieve: las condiciones de primavera son geniales.
Un frente frío masivo
Sin embargo, con la misma rapidez con la que subieron las temperaturas el pasado fin de semana, vuelven a bajar. El frente frío, que ya ha sido anunciado como "¡masivo!" en muchas previsiones meteorológicas, llega a los Alpes y trae consigo un brusco descenso de las temperaturas. Las precipitaciones se producirán sobre todo en las zonas relevantes orientadas al norte. El viernes continuarán las nubes y los chubascos de nieve en el norte, mientras que al sur de la dorsal principal de los Alpes se espera un fuerte foehn del norte y las correspondientes condiciones despejadas. El sábado, un frente cálido servirá una segunda ración de nieve para el norte de los Alpes, lo que debería significar las mejores condiciones de nieve polvo sin apenas base, e incluso condiciones de nieve polvo sin apenas base y vientos extremos en el este.
Perspectivas
La próxima semana será muy interesante en términos meteorológicos: el permafrost desde Groenlandia hasta Atenas es actualmente una clara posibilidad....