Las nevadas de los últimos días han creado una tensa situación de aludes. Al final de la semana, un frente cálido traerá temperaturas muy suaves y lluvias hasta cotas altas. Para el fin de semana, se espera un deshielo del norte en los Alpes Orientales.
Situación actual y perspectivas
Seguimos en flujo de poniente, con la región alpina situada entre una alta sobre el suroeste de Europa y una baja sobre Escandinavia y los Países Bálticos. Incrustados en esta baja, varios frentes se desplazarán hacia los Alpes durante los próximos días. El jueves (23 de febrero), un primer frente cálido hará que aumente considerablemente la temperatura. Gracias a un avance de aire cálido, el viernes se registrarán temperaturas que en realidad no esperaríamos hasta dentro de dos o tres meses. El invierno volverá el domingo, posiblemente incluso con una buena cantidad de nieve fresca en el noreste.
Cubierta de nieve
Cubierta de nieve.
Dejaremos la nieve del futuro a nuestro colega Orakel. La nieve del pasado es al menos igual de importante, así que echemos la vista atrás con la ayuda de un perfil actual de la región del Brennero (ver gráfico). Más de la mitad del manto nivoso de dos metros de espesor está formado por una capa homogénea de nieve vieja, a la que hay que agradecer las nevadas de Andrea y Co. Hay muy poca nieve flotante en el suelo (en este punto el suelo está formado por rosales alpinos). Las capas superiores, recién formadas, son más relevantes para los esquiadores. A 140 cm, se puede ver una fina costra de nieve fundida, que está sufriendo una transformación de acumulación. Los datos de temperatura de la estación cercana en el Tuxer Joch sugieren que esta costra se formó el 8 de febrero durante una breve ola de frío.
La herencia del frío
Encima hay una capa de cristales angulosos de unos 20 cm de grosor. Ésta se formó durante el largo período frío de la primera quincena de febrero y puede encontrarse en muchas regiones de los Alpes del Norte. Debido a las bajas temperaturas, la capa, que entonces aún era superficial, se transformó en gran medida. Los datos de la estación muestran que el 16 de febrero nevó con fuertes vientos. La capa resultante de nieve prensada por el viento se depositó sobre la capa suelta y angulosa. El 20 de febrero volvió a nevar (antes se había formado escarcha superficial, capa fina a 170 cm), esta vez con poca influencia del viento. La capa superior es por tanto suelta, agradable para esquiar, brilla muy tentadora al sol y oculta los pactos de nieve a la deriva por encima de la capa angular desfavorable del periodo frío.
El blog meteorológico se toma un descanso de internet durante las próximas dos semanas y esperamos volver con nieve polvo de marzo y buen tiempo.