¡
Argentina, la tierra de la carne y el vino tinto! Y, sobre todo, de los Andes.
Después de algo menos de cuarenta horas de viaje desde Innsbruck vía Frankfurt y Buenos Aires hasta Mendoza y una noche en casa de un amigo, llegamos a Las Lenas a última hora de la tarde del viernes. Después de ocho largos meses, por fin estábamos de vuelta en la mejor zona del hemisferio sur, ¡y puede que incluso del mundo entero en días con nieve fresca! El primer día fue casi completamente dormido, porque las noches argentinas son largas...
El domingo fue la primera excursión corta para aclimatarse y explorar las condiciones. Después de unas cuantas temporadas aquí, estás acostumbrado a unas malas condiciones, el fuerte viento y el sol inclemente trabajan sin descanso, pero nunca había visto esta zona así. Aparte de algunos barrancos sombríos donde hay algo que puede haber sido nieve en algún momento, todo parece un paisaje lunar. La última nevada fue hace cuatro semanas, y las temperaturas en el valle suben hasta los 20 grados centígrados durante el día a 2200 metros en pleno invierno.
Así que al día siguiente nos dirigimos más arriba. Cuanto más alto, más y, sobre todo, mejor nieve, se podría pensar. Pero después de cuatro horas y 1600 metros de altitud, me di cuenta de que aquí había un poco más de nieve, pero no mejor.
De nuevo hielo, nieve vieja y empacada por el viento, además de temperaturas veraniegas. El mismo juego para los próximos días: mucho esfuerzo y la única recompensa son unas piernas pesadas y quemaduras de sol.
Para los próximos días, el mismo juego: mucho esfuerzo y la única recompensa son unas piernas pesadas y quemaduras de sol.
Después de menos de una semana, aparece una ligera frustración y nos planteamos planes alternativos para los próximos meses si las cosas no cambian pronto. Y de momento no parece que vaya a ser así...
Los únicos rayos de esperanza son el assado casi diario y el saber que aquí las cosas pueden cambiar en pocos días, en teoría. Y Las Lenas con nieve fresca es la mejor zona de
freeride del mundo. Se puede esperar un tiempo para eso.
Y hasta entonces, sigue habiendo ternera, vino tinto y mujeres guapas. Así que podría ser peor...