Es un tópico que en la montaña hay más peligro que en casa. Todo aficionado a los deportes de invierno, y más aún todo freerider, corre riesgos consciente o inconscientemente. Lejos de las pistas seguras, este riesgo aumenta naturalmente de forma significativa.
Además del tan comentado peligro de avalancha, también hay otros riesgos que acechan:
Peligro de caída
Peligro de grietas cubiertas de nieve
Peligro de lesiones
Picado de piedras
Peligro de perderse
Mordeduras por congelación
Y otros ...
La vida es terriblemente insegura, sobre todo en la montaña. Sin embargo, estamos convencidos de que los riesgos pueden minimizarse hasta un nivel aceptable. Sin embargo, el requisito previo para ello es que aceptes la existencia de los peligros e intentes minimizar el riesgo. De este modo, podrá practicar el freeride o el esquí de travesía con bastante "seguridad". Por supuesto, siempre existe un riesgo residual, pero tienes la oportunidad de ser recompensado con momentos inolvidables.