Quién no lo ha vivido alguna vez: llega la primera nieve polvo, todo el mundo se vuelve loco, algunos tienen suerte si encuentran siquiera su transceptor de aludes... y normalmente ha pasado tiempo desde el último ejercicio. Y como cada año, lo sabemos: Deberíamos volver a practicar. Sacrificar un día de nieve polvo por esto: cualquier grupo de amigos que lo consiga merece todo mi respeto. Para ser sincero, yo aún no lo he conseguido.
En vista del creciente número de avalanchas en los Alpes, es aún más importante refrescar regularmente los conocimientos y la rutina. Puede que esto no sea algo nuevo para la mayoría de la gente, pero no por ello deja de ser importante.
Las condiciones actuales de la nieve hacen que el freeride sólo sea posible con mucho esfuerzo. El comienzo de la temporada es, por tanto, la ocasión perfecta para cambiar el agotador ascenso al último corredor sin pistas por un día de "excavación", una forma práctica y eficaz de refrescar tus conocimientos.