La temperatura del aire a nivel del suelo ha aumentado considerablemente desde que existen registros meteorológicos, en Suiza incluso más que la media mundial. Según los escenarios climáticos suizos CH2018, la temperatura media anual en este país aumentará entre 0,7 y 1,9 grados más hacia 2060, incluso con una protección climática consecuente (CH2018, 2018). Este cambio alterará notablemente la imagen de los Alpes.
Las temperaturas más altas no solo hacen que los glaciares se derritan más rápido y que el permafrost se descongele, sino que también influyen en las propiedades de la capa de nieve y en el comportamiento de flujo de las avalanchas. También modifican los ecosistemas. Esto también modifica las condiciones para que se produzcan peligros naturales como desprendimientos de rocas, flujos de escombros, corrimientos de tierras y avalanchas. Las perturbaciones naturales como el viento o los incendios forestales también tienen un impacto directo en los bosques protectores, que son de vital importancia para la seguridad de muchas regiones alpinas.
Sin embargo, todavía hay muchas cosas que no están claras: ¿Cómo influye exactamente el cambio climático en la formación y la dinámica de estos movimientos de masas? ¿Qué procesos están relacionados y cómo pueden reforzarse mutuamente? El programa de investigación del WSL "Impactos del cambio climático en los movimientos de masas alpinos" (CCAMM) se dedica precisamente a estas cuestiones. Los investigadores estudian las correlaciones más importantes, modelizan los riesgos futuros y desarrollan estrategias para ayudar a las regiones montañosas a adaptarse a las nuevas condiciones de la mejor manera posible (Bast, Bründl & Ortner, 2020).