Mediciones
Las mediciones de unas 90 estaciones del Sistema Intercantonal de Medición e Información y otras 80 estaciones SwissMetNet operadas por MeteoSwiss sirven como fuentes de información.
Red de observadores
Además, el SLF mantiene una red de observadores formada por unos 200 observadores formados por el SLF. Estos transmiten regularmente información -estacionaria o procedente de lugares variables, por ejemplo, de guías de montaña- elaborando perfiles de nieve y pruebas de estabilidad. Los datos transmitidos incluyen parámetros como la profundidad de la nieve, la cantidad de nieve nueva, las señales de alarma observadas y las avalanchas. Ocasionalmente, también se proporciona una evaluación de la situación de las avalanchas. Además, las observaciones de los servicios de seguridad locales, la policía, las organizaciones de rescate o los entusiastas de los deportes de invierno sirven como valiosas fuentes de información.
Figura 1: En Respuesta Pública (https://pro.slf.ch/reply/public/#/), se pueden comunicar observaciones, imágenes y comentarios directamente al SLF (fuente: Denis Pecaut 2024, Gepatschferner).
Tiempo
Como la acumulación de nieve está influida significativamente por el tiempo, las previsiones de los modelos meteorológicos se incorporan a la evaluación de la situación de los aludes. Variables como la precipitación, el viento, la temperatura del aire, la radiación y la humedad son necesarias para evaluar el manto nivoso, su estratificación e (in)estabilidad, así como sus cambios. Para la evolución a corto plazo se dispone de los modelos meteorológicos ICON1 e ICON2 de Meteo Switzerland. También se utilizan modelos del Servicio Hidrológico Operativo de la Nieve (OSHD) del SLF. El modelo meteorológico global ECMWF, el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas Globales a Medio Plazo y las previsiones generales del tiempo y las precipitaciones de Meteo Switzerland también sirven de base.
Síntesis y producto final
Los factores que forman las avalanchas -principalmente el tiempo, el manto de nieve y el terreno- son analizados por expertos, los pronosticadores de avalanchas. En cuanto al terreno, la altitud, la exposición, la inclinación de la pendiente, las formas del terreno y la cobertura del suelo desempeñan un papel decisivo. Además del análisis de los datos, también se incluyen en la evaluación valores empíricos y combinaciones específicas de estos factores. El boletín de aludes más fiable posible solo puede crearse combinando y ponderando las variables individuales en función de la situación.
El peligro de aludes se determina a partir de la estabilidad del manto de nieve, la distribución de los puntos peligrosos en el terreno y el tamaño, tipo y número de aludes potenciales.
El producto final, el boletín de aludes, puede consultarse a través de Internet o de diversas aplicaciones como White Risk o SnowSafe. Contiene una descripción detallada de los niveles de peligro y referencias a terrenos especialmente peligrosos.