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Conocimientos sobre la montaña

El mundo de la ciencia | CADS - Sistema de detección de avalanchas basado en cámaras

Detección de avalanchas mediante inteligencia artificial

17/02/2024
Anna Siebenbrunner
La inteligencia artificial (IA) está en boca de todos desde el lanzamiento de ChatGPT. La IA también se utiliza cada vez más en el campo de la investigación y la alerta de avalanchas. Un ejemplo actual es el proyecto CADS (Camera-based Avalanche Detection System), en el que investigadores del Departamento de Informática de la Universidad de Innsbruck han desarrollado, junto con Lo.La Peak Solutions GmbH, un modelo para reconocer avalanchas en imágenes de cámaras web.

La importancia de la detección de aludes

Como es bien sabido, el nivel de peligro de aludes se determina utilizando la matriz AEWS: Los parámetros de tamaño del alud, frecuencia y estabilidad del manto nivoso determinan en gran medida el nivel de peligro de aludes. Por lo tanto, la información sobre aludes "frescos" es esencial para evaluar el peligro de aludes y, por lo tanto, también para elaborar el informe de situación de aludes. En los últimos años, las cámaras web se han consolidado como una herramienta práctica para la alerta de aludes. Después de todo, las avalanchas recientes son un valioso indicador de una actividad de aludes generalmente elevada. A través de las imágenes de las webcams se pueden reconocer estos aludes y otra información valiosa como el tipo, el número y el tamaño.

Hasta ahora, sin embargo, los operadores de alerta de aludes han tenido que hacer clic ellos mismos en las distintas posiciones de las webcams. Por lo tanto, tiene sentido externalizar y automatizar esta tarea comparativamente aburrida y lenta. En el futuro, la inteligencia artificial se utilizará para reconocer avalanchas recientes casi en tiempo real (intervalo de actualización de las cámaras web) y ayudar así a los responsables de la toma de decisiones en su trabajo diario.

Cómo aprende una IA a reconocer avalanchas

Entonces, ¿cómo se enseña a una IA a detectar avalanchas? La respuesta es: datos, datos, datos. Una IA solo puede hacer lo que se le enseña. En este caso de uso específico, esto significa que tienes que "mostrar" al modelo un montón de fotos de avalanchas. Por supuesto, también hay que mostrar a la IA fotos que no muestren una avalancha, ya que es la única forma de que aprenda a diferenciarlas. Si el entrenamiento se realizara exclusiva o predominantemente con fotos de avalanchas, el modelo tendría un fuerte sesgo, es decir, tendería a reconocer una avalancha aunque no se viera ninguna. Para el proyecto CADS se utilizaron un total de 4.090 fotos, en las que se pudieron identificar un total de 7.228 aludes individuales. La mayoría de las fotos utilizadas en el proyecto fueron facilitadas por el Servicio de Alerta de Aludes del Tirol y se tomaron principalmente en la región alpina de habla alemana, sobre todo en el Tirol. En el proceso de entrenamiento se utilizaron técnicas de aumento de datos, por ejemplo, variaciones de color y reflejos horizontales aleatorios, para mejorar la generalización del modelo.

Las fotos de aludes utilizadas en el proyecto de investigación tuvieron que ser "etiquetadas" antes de que pudiera comenzar el entrenamiento propiamente dicho. Por un lado, había que dibujar un polígono alrededor del contorno de la avalancha y, por otro, asignar una etiqueta a la imagen. Esta etiqueta se refería al tipo de alud, es decir, alud de placas, alud de nieve deslizante o alud de nieve suelta. Esta forma de etiquetado parecía la más lógica, ya que los tres tipos de aludes difieren en sus características visuales. Por ejemplo, la avalancha de nieve en placa se caracteriza por un borde de avalancha lineal llamativo, mientras que las avalanchas de nieve deslizante revelan el subsuelo y las avalanchas de nieve suelta se caracterizan por un borde de avalancha puntiforme y una salida en forma de pera. De este modo, se puede enseñar al modelo no sólo a detectar aludes en general, sino también a diferenciar entre los distintos tipos de aludes. Con la ayuda de estas "anotaciones", puede comenzar el entrenamiento. Para acelerar el proceso, se utilizaron modelos de aprendizaje profundo existentes, como el modelo de reconocimiento de objetos YOLO (v5).

¿Qué tal funciona realmente el modelo?

De las fotos etiquetadas, se retuvo una proporción (10%) del entrenamiento. Este conjunto de fotos se utilizó posteriormente para validar el rendimiento del modelo. Durante la validación, las avalanchas detectadas por el modelo y sus recuadros delimitadores se comparan con las del conjunto de prueba. Los resultados de la validación en este "conjunto de prueba" fueron muy satisfactorios: se alcanzó una alta tasa de detección y la tasa de aludes "pasados por alto" -los llamados falsos negativos- se mantuvo baja. Esto es importante para una posible aplicación práctica en el futuro, ya que los casos de aludes pasados por alto pueden tener a veces graves consecuencias si, por ejemplo, la cadena de rescate no se pone en marcha a tiempo en el caso de un alud que afecte a personas o si las medidas de seguridad se inician demasiado tarde en el caso de las infraestructuras alpinas (por ejemplo, el cierre de carreteras). Las consecuencias de los falsos positivos, es decir, cuando se notifica la detección de una avalancha aunque no se haya producido, no son tan graves. Sin embargo, estas falsas alarmas son molestas. Por eso es mejor que esta cifra también se haya mantenido baja. Para la primera fase de aplicación práctica, parece sensato que la decisión del modelo - "avalancha" o "no avalancha"- sea comprobada adicionalmente por expertos en la materia. En caso de clasificación incorrecta, la foto correspondiente puede etiquetarse correctamente y añadirse al conjunto de datos de entrenamiento para mejorar continuamente la calidad del modelo.

Las primeras pruebas prácticas junto con el Servicio de Alerta de Aludes del Tirol aportaron nuevos y emocionantes hallazgos. En la fase inicial, el modelo informó, por ejemplo, de pistas de esquí preparadas como avalanchas de placas o de presuntas avalanchas de nieve deslizante detrás de cabañas de madera y zonas rocosas. A primera vista, puede haber una similitud visual, al menos para la IA. El problema se resolvió rápidamente añadiendo imágenes que contenían pendientes, cabañas o rocas al conjunto de datos de entrenamiento. Es evidente que la mala visibilidad -debida a la niebla, por ejemplo- también impide reconocer las avalanchas.

¿Qué nos depara el futuro?

Que el modelo desarrollado resulte útil en el futuro depende de varios factores desde la perspectiva actual. Por ejemplo, el número de webcams en la región alpina aún puede mejorar. También hay margen para mejorar el posicionamiento de las webcams. Actualmente, la mayoría de las webcams están instaladas con fines turísticos y, por lo tanto, muestran atracciones turísticas en lugar de laderas con aludes.


CADS es un proyecto en el que participan investigadores del Instituto de Informática de la Universidad de Innsbruck junto con Lo.La Peak Solutions GmbH han desarrollado un modelo para reconocer aludes en imágenes de cámaras web. Puede encontrar más información sobre este tema en

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Nota

Este artículo ha sido traducido automáticamente con DeepL y posteriormente editado. Si, a pesar de ello, detectáis errores ortográficos o gramaticales, o si la traducción ha perdido sentido, no dudéis en enviar un correo electrónico a la redacción.

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