Bien, estamos a mediados de noviembre. Es primavera en los glaciares y en las estribaciones de los Alpes? Otoño dorado. Las temperaturas bajan lentamente, pero aún no hay precipitaciones a la vista. Ni lluvia ni, desde luego, nieve en polvo. Pero de alguna manera empiezan a entrar ganas de empezar la temporada de esquí. Y no del tipo en el que tienes que luchar por los mejores giros en una cinta blanca con casi 20 equipos de competición. Más bien, del tipo en el que ya no sabes qué descenso sin pistas tomar a continuación y en el que, para ahorrar tiempo, te limitas a dar un rápido mordisco al bocadillo de queso triturado de tu chaqueta en el remonte como fuente de energía. Bueno, como es poco probable que estas circunstancias se den en un futuro próximo, tendremos que conformarnos con las ensoñaciones en pantalla. El nuevo Shades of Winter FilmFest es justo lo que necesitamos.
Aventuras y lugares de añoranza
En lugar de una proyección clásica de Shades of Winter, Sandra Lahnsteiner ha organizado todo un festival de cine este invierno. Del 10 al 13 de diciembre, el festival se celebrará en Múnich, Viena, Salzburgo e Innsbruck. El festival arranca el 27 de noviembre en Estocolmo. "La idea del FilmFest me rondaba desde hacía tiempo, pero el impulso decisivo surgió espontáneamente. Afortunadamente, conozco muchos proyectos de varias deportistas y todas estaban entusiasmadas con la oportunidad de presentar su trabajo", dice Lahnsteiner, que tiene dos cortometrajes en el programa, COUPLES y CONNECTS. "Por supuesto que queremos encender el fuego con nuestras películas", explica esta mujer de 38 años, "pero sobre todo queremos compartir nuestras experiencias, intercambiar ideas con personas afines y demostrar que todo es posible"."