Sandra, procedes del esquí alpino de competición y eres profesora de esquí titulada por el estado. ¿Cómo acabaste en el freeskiing?
¡No tenía una carrera profesional en el freeskiing en mi radar!
Me gradué en ciencias del deporte y del entrenamiento en la Universidad de Salzburgo, fui una de las pocas mujeres en completar el curso de entrenador C (el curso de entrenador de esquí alpino más alto de Austria) e inmediatamente después empecé a trabajar a tiempo completo como entrenadora en carreras de esquí alpino. Trabajé en la Asociación Provincial de Esquí de Salzburgo y en la Escuela de Turismo de Esquí de Hofgastein (donde también estudiaron Anna Veith, Marcel Hirscher y Philipp Schörghofer) y también cuidé de Anna Veith, y luego de Fenninger, como preparadora física privada desde 2004 hasta 2014.
Pero: el esquí siempre ha sido mi gran pasión. En todas sus formas y en cada minuto libre. Y eso incluye el freeride, que entonces todavía se llamaba esquí fuera de pista.
Y: soy una persona a la que le encantan, necesita y busca constantemente retos - y mejorar en freeride era sin duda un reto. Así que me esforcé, esquié mucho y aproveché cualquier oportunidad para salirme de los caminos trillados. Y eso que al principio no tenía pinta de estar "preparado para el cine"
No había planeado que aquello se convirtiera en una carrera como esquiador libre profesional y en la producción de mis propias películas. Pero cuando surgió la oportunidad, me lancé al 100%.
En 2008, empezaste a esquiar en películas de esquí y fuiste una de las pocas mujeres en Austria en ese momento en el, digamos, "dominio masculino del freeski". ¿Cómo fue eso para ti?
Inspirada y motivada por la parte cinematográfica de una freeskier americana en la MSP, hace 10 años me dieron la oportunidad de ser la única atleta femenina en una producción cinematográfica austriaca de freeski. Eso fue por supuesto genial, un mega honor y una gran oportunidad, por la que estoy súper agradecida a los chicos de Abtenau de Ydreamproduction.