El problema es que sudamos en el zapato y también se forma condensación debido a la situación de calor/frío. Si el zapato no se seca, esto no sólo es incómodo, sino que también puede provocar pies extremadamente fríos en temperaturas muy bajas. También es importante recordar que no sólo afecta al interior del zapato, sino también a la carcasa, ya que la humedad también se acumula allí. Yo desmonto completamente el zapato cada tres o cuatro días de uso para secarlo.
Ahora existen bastantes opciones de secado, pero en el pasado sólo recuerdo los mollies, que eran moderadamente eficaces. Esto se debe a que sólo calentaban el zapato, pero prácticamente no había circulación de aire. Ahora existe una gama mucho más amplia, que incluye combinaciones de secador y soplador, que prometen el mayor éxito. Siempre tuve la sensación de que las varillas calefactoras sólo calentaban el zapato y daban al biotopo una base aún mejor para el crecimiento. Con este sistema, mis zapatos no se secaron completamente durante la noche. El ventilador adicional hace circular la humedad y la transporta al exterior. El éxito es grande y el olor se mantiene bajo. En cuanto al olor, ahora también existe una versión ampliada con luz UV, que supuestamente mata las bacterias y mantiene el "olor de pies" aún más bajo. No tengo experiencia personal con esto, pero ya estoy satisfecho con el resultado sin luz UV.