Mis requisitos no son fáciles: la prenda debe abrigar, ajustarse bien, ser cómoda y funcional y, por supuesto, tener buen aspecto. Los colores y el estilo no deben ser demasiado llamativos, pero sí diferenciarse un poco de otros conjuntos de esquí que he visto muchas veces.
Se me ilumina la cara en cuanto desembalo los pantalones: El gris es sutil y elegante. Los lazos de color turquesa le dan al pantalón la alegría necesaria y cuando me lo pruebo me doy cuenta enseguida: el pantalón me queda bien (mido 1,78 m y llevo una talla M). Al igual que en la descripción del fabricante, si tienes demasiadas galletas de Navidad en la barriga, puedes hacer que la cintura se ajuste un poco más, o apretarla después de un periodo de hambre. Si quieres, puedes ponerte un cinturón en las trabillas, pero a mí me queda perfecto sin cinturón.