En 1990, la empresa Kneissl lanzó al mercado el innovador equipamiento deportivo Big Foot, cuya novedad se refiere más a la forma que al tipo. Esto supuso un hito para la empresa Kneissl, fundada en 1861, para la población mundial y para el esquiador corto empedernido. A pesar de su singular planeador de nieve, la empresa lamentablemente no ha conseguido mantenerse en el mercado y prácticamente ha desaparecido de escena (insolvente). Sólo el Big Foot sigue mostrando continuidad y rendimiento.
Pequeño, ligero, compacto y con un montón de equipamiento adicional a juego (bastones, bolsa, gafas, chaqueta, cap....) - así es como se podría describir este fungible. La fijación de la percha se ajusta rápidamente y ya está listo para el siguiente proyecto. Hay que reconocer que requiere un corto
Una fase de familiarización, porque el pequeño planeador es como un tigre en una jaula y siempre quiere ser domesticado. Cualquiera que se haya dado cuenta de que la longitud corre puede imaginar lo que eso significa para esta pequeña cosa. El comportamiento en curvas y carving es toda una experiencia debido al borde corto en el rango de alta velocidad, pero eso no debería impedirte ir tan rápido como una flecha. En este caso, recomiendo entrar en las curvas a tiempo cuando se circule a alta velocidad y no confiar en los bordes de agarre en forma de dientes de tigre. Una gran ventaja es la maniobrabilidad, que le permite tener la carrera de su vida, incluso en el más estrecho de nieve residual couloirs.
Hablando de nieve residual, me encontré con gente en el "fin del mundo" en verano que se concentran exclusivamente en la conquista de cualquier couloirs nieve residual con botas de montaña a prueba de crampones y luego balanceándose hacia abajo con los Big Foots. Así que parece una multiherramienta.
Si aún no tienes regalo de Navidad, o quieres hacerte uno para ti mismo, adelante. El Big Foot es como un buen vino, se pone mejor y mejor.
Con esto en mente, brindo por una temporada 2015/16 polvorienta y segura