Ni siquiera conocía estos zapatos hasta hace unos años, aunque la empresa canadiense Sorel existe desde 1962. Siempre han apostado por el cuero grueso y robusto, la lana y el fieltro. Ya puedo decir que los zapatos tienen un factor de estilo y pueden y ahora también se llevan en la ciudad. Aquí arriba, en la metrópolis montañosa de Davos, casi se podría pensar que si no tienes ninguno, no tienes nada.
Por mi parte, sin embargo, me centro en valores como la robustez, la durabilidad, el calor y los pies secos cuando se trata de estos fieles compañeros. Ya sea para limpiar la nieve, para ir en trineo o simplemente para construir algo en la nieve, cumplen su función a la perfección. Gracias a su suela ancha y adherente, ofrecen un gran agarre en la nieve. El borde de goma elevado (las botas de goma envían sus saludos) garantiza unos pies secos incluso en primavera, cuando la nieve está granizada. El resto de la parte superior del zapato y la caña son de cuero nobuck grueso, que hasta ahora no muestra signos de fatiga.