"¿Qué clase de teléfono móvil antiguo es ese?" Esta suele ser la pregunta que me hacen inmediatamente cuando alguien ve mi teléfono por satélite o lo tiene en sus manos (hay que reconocer que no es el último modelo). Si entonces digo "Es un teléfono por satélite", suelo recibir una respuesta del tipo "¡Vaya, pero si es muy caro! ¿Y para qué lo necesitas?"
Por supuesto, ninguna de las dos cosas puede descartarse por completo. Comprar un teléfono por satélite es bastante caro. Sin embargo, ahora se pueden conseguir aparatos más antiguos mucho más baratos que un smartphone mediocre.
Con las tarifas de prepago de Thuraya, se beneficiará de unos costes de funcionamiento muy bajos (menos de 10 euros al año), especialmente en contraste con otros proveedores. Hacer llamadas tampoco es significativamente más caro que el roaming con un teléfono móvil y puede ser incluso más barato en el extranjero, aunque es bastante caro para las llamadas nacionales. Por supuesto, un teléfono por satélite es especialmente útil cuando no hay red de telefonía móvil disponible. Probablemente sea bien sabido que esto también ocurre en algunas zonas de los Alpes, pero en comparación con otras regiones montañosas del mundo, éstas ya están ampliamente cubiertas por redes de telefonía móvil de diversos fabricantes. Si viaja por regiones montañosas más aisladas (o, en general, fuera de Europa Central), la comunicación con el mundo exterior suele ser bastante limitada, salvo en las zonas urbanas. Un teléfono por satélite suele ser la única forma de pedir ayuda en caso de emergencia, pero también de consultar el tiempo que hará en casa los próximos días.
Telefonía móvil.