En términos económicos, el verano ha resultado mejor en muchos lugares de lo que se temía en un principio y más personas se han beneficiado este año de los efectos positivos para la salud de los deportes al aire libre. Un buen punto en medio de numerosos informes negativos.
#vanlife
Sin embargo, este punto también tiene otra cara: En algunas regiones, la libertad de aparcar la autocaravana en cualquier lugar, publicitada bajo el hashtag "#vanlife", ha provocado una auténtica avalancha de campistas salvajes*... con efectos a veces negativos para la naturaleza.
Uno de estos puntos calientes fue el tirolés distrito de Reutte. Aunque la situación legal en el Tirol es clara: está prohibido acampar fuera de los campings. La única excepción es el vivac alpino de emergencia (ver: Acampar en la montaña: ¿qué está permitido?)
"El alpinista amante de la naturaleza que de vez en cuando pasa la noche en una cumbre solitaria no es el gran problema. El problema es la enorme masa de gente a la que nos enfrentamos ahora en algunas zonas", informa Albert Kerber, del servicio de rescate de montaña de Reutte.
En el Säuling, más de 40 personas acampan a veces cada noche. Entre Plansee y la frontera de Ammerwald, en una distancia de 10 kilómetros, el servicio de rescate de montaña ha contabilizado hasta 800 campistas salvajes los fines de semana de verano. Kerber calcula que este año se registrarán unas 3.000 infracciones en su distrito. En la mayoría de los casos, se emite una advertencia, pero en caso de infracciones graves o incumplimiento, los afectados pueden esperar multas de hasta 1.000 euros.
Aunque muchos campistas se describirían a sí mismos como amantes de la naturaleza, los comentarios de Kerber confirman que esto no se aplica a todo el mundo: sólo en el Säuling, el ejército alemán recoge alrededor de 100 kg de basura al año. El problema ha aumentado en los últimos años y se ha agravado aún más desde la crisis del coronavirus.