Una sencilla excursión de esquí en un impresionante paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO nos llevó al Jungfraujoch, en los Alpes berneses, a mediados de abril. Para poder disfrutar de la excursión sin estrés ni prisas, optamos por una excursión de 2 días con pernoctación en el Konkordiahütte en lugar de una excursión de un día. Con un ascenso fácil de sólo 440 metros y un descenso de unos 16 km desde el Lötschenlücke de 3.170 m a 1.540 m el segundo día de la excursión, la atención se centra claramente en el descenso.
Empezamos el día siguiente a paso tranquilo. Había nevado unos 10 cm durante la noche, pero el sol ya se abría paso de nuevo entre las nubes y el Lötschenlücke era claramente visible. El descenso por las escaleras fue relativamente desagradable, al menos para los que llevaban botas de esquí, y casi podía considerarse como un pequeño calentamiento. Baschi tuvo entonces un calentamiento adecuado, ya que Peter sólo se dio cuenta en la parte inferior de que había olvidado sus pieles en la cabaña.
Baschi afrontó desinteresadamente los 450 metros de desnivel y los casi 1.300 escalones de la mañana y fue a buscar la pieza que le faltaba... Bien descansados y acostumbrados a la altitud, partimos cómodamente como los últimos excursionistas por Konkordiaplatz en dirección a Lötschenlücke. La subida al Lötschenlücke es bastante llana y fácil, pero el terreno es hermoso e impresionante. La pista de ascenso se alargaba como un duro chicle, de alguna manera el tramo de aprox. 6 km no quería terminar. El descanso planeado en el Lötschenlücke no se materializó, ya que un viento helado silbaba en la brecha de casi 3200 m de altura. Rápidamente nos pusimos algo, quitamos las pieles de los esquís y salimos. Por desgracia, el descenso tampoco fue divertido. El suelo helado, duro como una roca, con surcos y huellas profundas dificultó el descenso. El primer tramo sin viento tampoco nos permitió descansar, ya que estábamos en terreno glaciar. Había impresionantes grietas a derecha e izquierda de la línea de descenso, así que decidimos tomarnos un descanso después del glaciar en un terreno más cómodo. Pasamos por laderas empinadas orientadas al norte y llegamos a un terreno relativamente llano con algunos alerces. Con temperaturas primaverales por la tarde, aumenta el riesgo de avalanchas y posiblemente de desprendimientos de rocas. Nos mantuvimos relativamente a la izquierda para tener que empujar lo menos posible. Cruzamos un pequeño puente hasta el Gletscherstaffel, desde donde podíamos tomar la carretera que baja a Blatten. Desde allí, tomamos el autobús y el tren, que nos llevó de vuelta a Lauterbrunnen a través de Goppenstein, Spiez e Interlaken Ost en 2,5 horas.
Conclusión: ¡Fácil, hermoso y variado recorrido con numerosas variaciones más difíciles! Hubiera sido un descenso maravilloso en mejores condiciones de nieve. Por cierto, este fue el debut de Peter en el esquí de travesía. A la edad de 64 años, fue con diferencia el esquiador de travesía de más edad en la Konkordiahütte. Cumplió su sueño, largamente acariciado, de hacer una travesía en esquí por el glaciar Aletsch y luchó con valentía.
Variantes
1. Los excursionistas ambiciosos y los que no tengan problemas de aclimatación a la altura pueden realizar una bonita excursión de dificultad media desde el Jungfraujochbahn por el Jungfrau o el Louwihorn hasta el Konkordiahütte en lugar de descender directamente.
2. Variante clasificada como excursión difícil:
Desde el Lötschenlücke o el Hollandiahütte por el Mittaghorn hasta Blatten. Sin embargo, los excursionistas deben familiarizarse muy bien con el terreno aquí, ya que el descenso pasa por el accidentado Anungletscher.
