Día 1
El punto de partida es la estación del valle de La Grave. Tras coger una de las primeras telecabinas, se baja a 3200 metros. Dependiendo de las condiciones, se puede subir esquiando hasta el Col de la Girose o tomar la opción ligeramente menos empinada a través del telesilla hasta el Col de la Lauze. En malas condiciones de nieve, puede ser aconsejable descender en rápel o descender parte del "Couloir de la Girose" en particular. Los puestos de perforación existentes aquí son a veces difíciles de alcanzar en inviernos malos. Por tanto, infórmese previamente de las condiciones. Lo mismo ocurre con la "Brèche du Râteau", a la que se accede por el descenso del glaciar de la Selle. Esta travesía está casi libre de nieve a finales de temporada, por lo que hay que subir algunos metros. Por el lado este, se desciende al valle del Etancons. También aquí es importante descender lo antes posible o bajar unos metros con hielo. Después, se ponen las pieles y la ruta es moderadamente empinada hasta el "Refuge Promontoire", donde se puede abrir una cerveza. Conviene informarse con antelación de las condiciones con el propietario del refugio, Frédi, y reservar con tiempo una de las codiciadas plazas. Con la chimenea parpadeando y el sonido de las guitarras, es fácil olvidar que se está a más de 3.000 metros.