La nevada paraliza el aeropuerto de Fráncfort, hay un atasco de 100 coches en una autopista de Hesse, los alpinistas españoles se quejan de la incesante lluvia, Andorra se ahoga en nieve y en los Alpes Orientales no pasa absolutamente nada, a pesar de que aquí también se preveían masas de nieve hace unos días. ¿Qué está pasando?
El sistema de bajas presiones Xaver fue el responsable de la nieve y el frío en Alemania y partes de Francia. Xaver se está moviendo a lo largo del pronunciado límite de masa de aire que ha estado con nosotros desde el fin de semana y, bloqueado por Xaver, sólo se ha movido muy lentamente hacia el sur hasta ahora. En la vertiente norte de Xaver cayeron cantidades considerables de nieve con temperaturas gélidas y mucho viento. En Normandía y en las islas del Canal de la Mancha ha nevado más intensamente en los dos últimos días que en más de 30 años. Debido a su proximidad a la corriente del Golfo, el clima de la zona es por lo demás bastante suave y la vida pública se paralizó ante las acumulaciones de nieve de varios metros de altura. Tras disfrutar durante un tiempo de las palmeras cubiertas de nieve a lo largo del Canal de la Mancha, Xaver se desplazó hacia el sur y ha llegado a la región mediterránea, siempre con el aire frío polar detrás del límite de la masa de aire en su equipaje. Una zona de altas presiones sobre el Atlántico está arrastrando el aire frío detrás de él. Xaver visita ahora el golfo de Génova. Allí encuentra aire cálido y húmedo y los contrastes de temperatura (aire frío en altura, temperaturas suaves a ras de suelo) se intensifican. Como consecuencia, la estratificación atmosférica se vuelve más inestable y se producen chubascos y tormentas. Xaver es ahora un fenómeno bastante fuerte. Continúa su camino y se desplaza hacia el este.
A principios de semana, algunos modelos todavía sospechaban que Xaver tomaría un rumbo noreste y rozaría con fuerza los Alpes orientales. A lomos de la vaguada, este tipo de situación provocaría congestiones en el norte. Mientras tanto, sin embargo, parece más probable que Xaver se mantenga un poco más al sur, lo que debería dar lugar a menos precipitaciones. Sin embargo, al menos los Alpes orientales no se quedarán con las manos vacías y, si las nubes se despejan el fin de semana, debería haber uno o dos turnos soleados de nieve polvo. Debido a las grandes diferencias de presión y al flujo alrededor de los Alpes, se esperan fuertes vientos, especialmente mañana jueves (14 de marzo).
El impacto exacto de las bajas mediterráneas sobre la región alpina es complicado de predecir, ya que pequeños cambios en la trayectoria del ciclón pueden marcar la diferencia entre una megabaja y el sol. Además, las bajas suelen formarse o intensificarse con relativamente poca antelación y la localización exacta de la ciclogénesis es difícil de determinar con antelación. Mientras que las vertientes meridionales de los Alpes sufren con bastante fiabilidad las congestiones, el norte sólo se ve afectado si la baja se desplaza de tal manera que roza de pasada determinadas zonas y provoca congestiones cuando en realidad ya se está alejando. Los sistemas del noroeste más relevantes para el norte de los Alpes se caracterizan a menudo por zonas de bajas presiones que duran más tiempo y envían repetidamente frentes a la región alpina. Éstos llegan allí sobre un área relativamente grande. Desplazamientos de unos cientos de kilómetros hacen que en Salzburgo, por ejemplo, nieve 10 centímetros más que en el este de Suiza, pero no cambian completamente el tiempo, como suele ocurrir con las bajas italianas. El domingo se instalará un fuerte flujo del suroeste, el foehn norte se convertirá en foehn sur y nuestro colega Orakel posiblemente comentará la vertiente sur de los Alpes. A más largo plazo, parece que el tiempo seguirá inestable. La primavera probablemente seguirá siendo algo invernal, al menos en las montañas.
