Stephan Skrobar

Cuando el verano de 2020 estaba en pleno apogeo, los días seguían siendo abrasadores, los lagos estaban a una temperatura acogedora y la gente pasaba el rato en las paredes rocosas o escribía afanosamente poemas para los libros de las cumbres, nos pidieron que escribiéramos un ensayo sobre el tema "El esquí de travesía y el impacto que tendrá el coronavirus en el esquí de travesía".

Este texto va dirigido a todos aquellos a los que les gusta participar en campamentos de freeride, jornadas de pruebas organizadas por revistas y marcas de esquí, jornadas de freeride organizadas por proveedores de equipos de seguridad e instituciones educativas estatales o privadas, o incluso ofertas de "ride-with-me" anunciadas por los propios freeskiers profesionales. ¿A quién vas a seguir en lo que puede ser un terreno de alta montaña con toda su belleza alpina y sus peligros? ¿Y qué pasa si ocurre algo? Stephan Skrobar intenta que seas consciente de los posibles problemas.

Uka, el normalmente relajado y siempre sonriente cocinero del campamento base, intercambiaba miradas de preocupación con Tsogo, nuestro traductor mongol. La tienda de la cocina estaba a punto de ceder al fuerte viento. La tienda de las chicas ya había cedido hacía unas horas. Ahora nos tocaba a nosotros asegurar las demás tiendas lo antes posible con cuerdas adicionales y piedras excavadas apresuradamente en la nieve recién caída.