El último día de nuestro viaje por carretera por la Columbia Británica teníamos programado hacer cat-ski en Island Lake Lodge. También conocido como una versión barata del heliesquí, el cat skiing consiste en ser transportado a los picos más bellos del remoto interior del país en un snowcat con cabina para pasajeros.
El Island Lake Lodge, a unos 10 kilómetros de Fernie, es uno de los proveedores de cat skiing más conocidos de Canadá gracias a su magnífico y extenso terreno. Aquí se han rodado escenas de innumerables películas de esquí y cada año se puede encontrar un gran número de fotografías en revistas que fueron rodadas aquí.
Salimos a las siete en punto. Un Pistenbully nos recogió a nosotros y a otros cuantos esquiadores diurnos en el aparcamiento. El trayecto hasta el refugio, idílicamente situado en plena naturaleza, duró unos veinte minutos. Tras un copioso desayuno con los huéspedes de la casa, que suelen pasar de tres a siete días en este lugar paradisíaco, nos subimos a los snowcats y nos fuimos.
Desgraciadamente, ese día no tuvimos cielos azules, pero sí polvo de champaña canadiense por excelencia. Debían de ser 30 centímetros de nieve fresca cuando empezamos a las 9 de la mañana. Debido a las condiciones de visibilidad, nuestro guía Nick decidió acertadamente pasar el día bajo la línea de árboles. Desde la primera bajada, todo el grupo fue a toda pastilla. La consigna era mantener las distancias, en primer lugar por el mayor riesgo de avalanchas, pero sobre todo por la nieve esponjosa que salpicaba al que iba delante.
Los bosques dispersos, montones de troncos de árboles tumbados e innumerables almohadas convierten el terreno de Island Lake Lodge en un auténtico patio de recreo para los maníacos del esquí. Ese día completamos unas 12 pistas. En cuanto llegamos abajo, Mimi, nuestra chófer, ya nos estaba esperando para llevarnos de vuelta arriba.
¿Qué más se puede pedir? Pólvora, backcountry, un snowcat como taxi privado y una buena cerveza fría para redondear un día exitoso y nuestro road trip por la Columbia Británica.
Para los que hayan seguido todos los reportajes de nuestro road trip:
Kicking Horse: Pequeño, pero con montones de pistas cortas y empinadas.
Revelstoke: Una montaña gigantesca con 1700 metros de altitud esquiable y unas vistas gigantescas.
Whitewater: Un estilo freeride muy especial: pistas cortas, pero numerosos couloirs a los que se puede llegar a través de caminatas de una hora.
Fernie: El mejor dominio esquiable para quien quiera combinar esquí de pista y freeride.
Island Lake Catskiing: Imprescindible. Días legendarios de esquí con gente afín en el backcountry de BC.
Consejo: Si quieres embarcarte en este road trip, deberías disponer de al menos 12-14 días. Así podrás disfrutar al máximo de la Columbia Británica.
Texto: Martin Hesse | Fotos: Jessica Haupt