Primera impresión
La bota es bastante maciza. Normalmente suelo esquiar con botas de aspecto algo más "esquí de travesía" y la Tigard parece una bota alpina ligera con un mecanismo de marcha. Éste consiste en el Hoji-Lock, que también cierra y abre las hebillas superiores y la correa y es muy sólido. Gracias a la suela Grip Walk, la bota también se puede utilizar en muchas fijaciones alpinas y, por lo tanto, se presenta como una posible solución de una sola bota para los freeriders que quieran utilizar la bota tanto en excursiones de esquí como en la zona de esquí.
El botín interior de aspecto macizo, que está reforzado en varios lugares, también es llamativo. Contiene en parte material Primaloft, por lo que debería ser muy cálida.
Pruebas y condiciones
Peso unos buenos 80 kg y mido 183 cm. Esquío mucho, sobre todo en viajes de esquí. Le doy mucha importancia al esquí alpino y por eso suelo utilizar esquís bastante anchos y botas estables. He probado muchas botas en los últimos años, normalmente llevo una Scarpa Maestrale RS o una La Sportiva Skorpius.
Usé la bota durante un mes en excursiones de esquí, principalmente en nieve polvo y en nieve helada y picada y un poco en pista, a pesar de las malas condiciones de la nieve.
Usé un esquí Blizzard Zero G 105 y una ATK Freeraider 13 EVO. La bota me queda bastante bien, aunque la parte inferior de la carcasa tiene un poco demasiado volumen para mí. Curiosamente, no en anchura sino más bien en altura, que apenas se puede reducir con las dos hebillas. Sin embargo, el ajuste es una cosa muy individual de todos modos y un ajuste detallado es por lo tanto esencial para las botas de esquí.