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Noticias

Programa de teleféricos y zonas de esquí tirolesas

¿Un drama en varios actos?

19/10/2018
Benjamin Stern (ÖAV)
La próxima nueva edición del programa de teleféricos y dominios esquiables del Tirol (TSSP) y un nuevo programa gubernamental que incluye varias ampliaciones de dominios esquiables en el Tirol están causando revuelo. Benjamin Stern trabaja en el Departamento de Ordenación del Territorio y Protección de la Naturaleza de la Asociación Alpina y es guía de montaña y esquí. Es un freerider entusiasta, pero se muestra crítico con los planes de desarrollo.

A continuación, Benjamin describe el desarrollo del TSSP y solicita comentarios. Cómo surgió el programa, qué cambios se han introducido y qué proyectos actuales se ven afectados? Una visión general:

El Programa de Teleféricos y Zonas de Esquí del Tirol (TSSP, por sus siglas en inglés) expira a finales de 2018. Si el programa debe prorrogarse y cómo, es actualmente objeto de un acalorado debate. El borrador para un nuevo programa ya está disponible y se pueden presentar comentarios hasta el 2 de noviembre. No sólo los expertos en medio ambiente u ordenación del territorio están invitados a hacerlo, todos los tiroleses pueden opinar.

Primer acto: la prehistoria

Para entender el desarrollo del programa, hay que remontarse a los años ochenta. Wendelin Weingartner y Ferdinand Eberle, los consejeros provinciales de entonces, hicieron un llamamiento a la reflexión en relación con el cierre de estaciones de esquí. Esta declaración no sólo pasó a los anales de la política tirolesa como un eslogan, sino que dio lugar a la primera resolución de los "Principios del teleférico tirolés" en 1992, un instrumento de política de ordenación del territorio que pretendía establecer normas claras: Los principios del teleférico se prorrogaron en varias ocasiones hasta 2004, pero tenían un inconveniente: no eran jurídicamente vinculantes. Los proyectos de teleféricos debían evaluarse individualmente, lo que a menudo daba lugar a procedimientos largos y costosos y estaba asociado a numerosos conflictos entre las organizaciones ecologistas y la industria de los teleféricos.

Segundo acto: el acuerdo

El deseo de contar con criterios uniformes con fuerza jurídicamente vinculante condujo finalmente a la regulación del "Programa de teleféricos y zonas de esquí del Tirol" en 2005. Anna Hosp, entonces consejera provincial, consiguió que las organizaciones de protección de la naturaleza y el sector de los teleféricos llegaran a un consenso. La prohibición de nuevos desarrollos y medidas de construcción en zonas protegidas, por un lado, y el ahorro de costes derivado de la agilización de los trámites, por otro, hicieron que ambas partes quedaran suficientemente satisfechas. Al menos por el momento.

Tercer acto: el primer ablandamiento

Pronto quedó claro que el lobby de los teleféricos era tozudo y no iba a dejar de lado sus proyectos, que según la TSSP no podían aprobarse. Aunque en realidad el periodo de vigencia se había fijado en 10 años, la evaluación intermedia de 2011 provocó un punto de inflexión. El TSSP se modificó y su núcleo -la prohibición de nuevos desarrollos- se suavizó. Desde entonces, es posible construir infraestructuras de teleférico en zonas aún no urbanizadas bajo determinadas condiciones, por ejemplo, si solo se ve afectada una zona del terreno y esta es adyacente a una zona de esquí. Según la nueva definición, ya no se trata de un "nuevo desarrollo", sino de una "ampliación".

Cuarta acta: la segunda suavización

Después de que en 2015 el programa se prorrogara otros tres años sin cambios, ahora está disponible el borrador para un nuevo programa, que estará vigente de 2019 a 2023. Aunque se intenta vender el nuevo programa como una mera actualización del anterior, una mirada más atenta revela que, como en 2011, el concepto de nuevos desarrollos se diluye aún más esta vez también. Por ejemplo, en las notas explicativas se indica "[...] que no se trata de nuevos desarrollos, sino de ampliaciones si se construyen conexiones sin recorrido de valle." La intención es clara: que los proyectos de teleféricos que figuran en el programa del Gobierno sean viables. En concreto, el programa enumera los siguientes proyectos:

  • Hochzeiger desde la Pitztalstraße

  • Neustift-Schlick 2000

  • Hochoetz-Kühtai con Schafjochbahn

  • Hochfügen-Tux (con conexión Pill/Weer)

  • Sillian-Helm/Sexten

Quinto acto: la resistencia

Estos proyectos han encontrado resistencia en muchos lugares. Hace unas semanas, por ejemplo, el consejo local de Neustift votó en contra del proyecto de ferrocarril de enlace de Neustift a Schlick 2000. Los principales argumentos esgrimidos por la mayoría del consejo local fueron que el impacto sería demasiado grande, que el valor añadido no era reconocible y que el tráfico aumentaría.

También existe una fuerte oposición a la conexión prevista entre Hochoetz y Kühtai a través de Feldringer Böden y Schafjoch. Se ha formado una iniciativa ciudadana local con el objetivo de proteger este paisaje en gran parte virgen. "Gracias a su fácil acceso y a su ubicación a salvo de avalanchas, la zona es muy popular entre las familias y los esquiadores de travesía. El desarrollo y la utilización del esquí con cinco remontes y un descenso por el valle causaría graves daños a la naturaleza. Los anfibios protegidos perderían su hábitat y el paisaje quedaría permanentemente destruido. La construcción de embalses para la innivación artificial podría alterar gravemente el equilibrio hídrico. Nuestros hijos deben poder seguir disfrutando de la naturaleza virgen", afirma el Dr. Gerd Estermann, portavoz de la iniciativa, cuya petición recibió el apoyo de varios miles de personas en un breve espacio de tiempo y aún puede firmarse.

Sexto acto: El llamamiento

Como freeriders, a menudo utilizamos con gratitud los remontes existentes, pero al mismo tiempo buscamos las líneas especiales y, en el mejor de los casos, sin pistas que rara vez se encuentran bajo los remontes, sino sobre todo en las zonas menos desarrolladas. Esta no es la única razón por la que apreciamos el valor de los paisajes vírgenes.

Tirol cuenta con 96 estaciones de esquí con un total de 1000 remontes y 3400 kilómetros de pistas. Esto equivale a una longitud de pistas desde Innsbruck hasta Groenlandia. En vista de la magnitud del desarrollo que ya ha tenido lugar, el aumento constante del tráfico y los innegables cambios climáticos, ya es hora de decir: ¡basta ya!

El nuevo TSSP causaría más daños a la naturaleza. Si quieres que el drama llegue a un final positivo después de todo, deberías enviar tus comentarios directamente al gobierno provincial tirolés:

Amt der Tiroler Landesregierung

Abt. Ley de construcción y ordenación del territorio

tercer piso, despacho 382

Landhaus 2, Heiliggeiststraße 7-9

6020 Innsbruck

O por correo electrónico aquí y aquí.

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Nota

Este artículo ha sido traducido automáticamente con DeepL y posteriormente editado. Si, a pesar de ello, detectáis errores ortográficos o gramaticales, o si la traducción ha perdido sentido, no dudéis en enviar un correo electrónico a la redacción.

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