A continuación, Benjamin describe el desarrollo del TSSP y solicita comentarios. Cómo surgió el programa, qué cambios se han introducido y qué proyectos actuales se ven afectados? Una visión general:
El Programa de Teleféricos y Zonas de Esquí del Tirol (TSSP, por sus siglas en inglés) expira a finales de 2018. Si el programa debe prorrogarse y cómo, es actualmente objeto de un acalorado debate. El borrador para un nuevo programa ya está disponible y se pueden presentar comentarios hasta el 2 de noviembre. No sólo los expertos en medio ambiente u ordenación del territorio están invitados a hacerlo, todos los tiroleses pueden opinar.
Primer acto: la prehistoria
Para entender el desarrollo del programa, hay que remontarse a los años ochenta. Wendelin Weingartner y Ferdinand Eberle, los consejeros provinciales de entonces, hicieron un llamamiento a la reflexión en relación con el cierre de estaciones de esquí. Esta declaración no sólo pasó a los anales de la política tirolesa como un eslogan, sino que dio lugar a la primera resolución de los "Principios del teleférico tirolés" en 1992, un instrumento de política de ordenación del territorio que pretendía establecer normas claras: Los principios del teleférico se prorrogaron en varias ocasiones hasta 2004, pero tenían un inconveniente: no eran jurídicamente vinculantes. Los proyectos de teleféricos debían evaluarse individualmente, lo que a menudo daba lugar a procedimientos largos y costosos y estaba asociado a numerosos conflictos entre las organizaciones ecologistas y la industria de los teleféricos.
Segundo acto: el acuerdo
El deseo de contar con criterios uniformes con fuerza jurídicamente vinculante condujo finalmente a la regulación del "Programa de teleféricos y zonas de esquí del Tirol" en 2005. Anna Hosp, entonces consejera provincial, consiguió que las organizaciones de protección de la naturaleza y el sector de los teleféricos llegaran a un consenso. La prohibición de nuevos desarrollos y medidas de construcción en zonas protegidas, por un lado, y el ahorro de costes derivado de la agilización de los trámites, por otro, hicieron que ambas partes quedaran suficientemente satisfechas. Al menos por el momento.