Klara y yo tuvimos la suerte de pasar un fin de semana en St. Anton y conocer a fondo la legendaria reputación de la zona. Nuestro viaje comenzó con un relajado trayecto en tren desde Innsbruck, y el Hotel Schwarzer Adler, que nos proporcionó alojamiento, se encontraba a poca distancia a pie de la estación.
Llegamos el jueves por la noche y nos asignaron un guía de Arlberg Guides para el viernes por la mañana para que nos enseñara la zona y las pistas de freeride más emocionantes. Cuando llegamos a la oficina, hubo un breve momento de confusión: estábamos allí de pie con nuestros trajes de freeride, con esquís gruesos y mochilas de avalancha, y George, nuestro guía, vino hacia nosotros con un traje de instructor de esquí con esquís de pista. Algo no encajaba. Pero el malentendido se aclaró rápidamente y George se fue con una amplia sonrisa a por sus botas de freeride y sus esquís de travesía.
En cuanto eso ocurrió, nos pusimos en marcha - hacia el remonte, comprobación de pitidos y directos hacia el primer descenso. George echó un vistazo rápido a nuestra técnica de esquí en la pista y luego se dirigió a la pista Valluga.
La "Valluga" y la "Antena"
Las pistas Valluga en St. Anton son realmente una joya y se encuentran entre las rutas de freeride más espectaculares y desafiantes de los Alpes. Comienza en el Valluga, el pico más alto del Arlberg (2.811 metros), desde donde se puede disfrutar de una vista impresionante de los picos circundantes y del valle. Para llegar a la pista Valluga Norte, los esquiadores y snowboarders tienen que tomar primero el teleférico de Valluga. Se trata de una acogedora telecabina para 6 personas que sólo puede utilizarse con esquís/tablas si se va acompañado de un guía. Por suerte, teníamos a George con nosotros, lo que significaba que no teníamos que caminar cuesta arriba, la única alternativa para llegar a la salida.
La ruta en sí no está marcada y presenta un desafío particular - perfecto para freeriders experimentados en busca de aventura. No es de extrañar que este descenso sea reservado por muchos guías como el destino final para sus grupos.