El pasado viernes, el ciclón tropical Pam pasó sobre el estado insular de Vanuatu, en el Pacífico sudoccidental. El clima tiene dos estaciones: una fría y seca, de mayo a octubre, y otra cálida y húmeda, de noviembre a abril. En esta última se producen ciclones. Por término medio, Vanuatu se ve afectado por dos o tres ciclones al año, y entre tres y cinco causan graves daños por década. Pam superó a la tormenta tropical más fuerte registrada hasta la fecha en el Pacífico Sur (Zoe, diciembre de 2002), con vientos de 270 km/h (rachas de unos 300 km/h), según los datos disponibles hasta la fecha. El alcance exacto de la devastación en Vanuatu aún no está claro, con al menos 24 muertos. Los pilotos militares australianos informan de que más del 80% de los edificios de la isla de Tanna quedaron parcial o totalmente destruidos y el gobierno de Vanuatu habla de cifras similares en la capital, Port Villa.
Coincidentemente, el Presidente de Vanuatu se encontraba en Japón durante la tormenta, asistiendo a la tercera Conferencia Mundial de la ONU sobre Desastres y Reducción de Riesgos. Desde allí, pidió ayuda internacional para su país y sugirió que el cambio climático era responsable, al menos en parte, del ciclón. De hecho, cabe suponer que las temperaturas inusualmente altas del agua contribuyeron a que el ciclón se intensificara. La temperatura del mar era hasta 2 grados superior a la media típica de la época del año. Es probable que parte de esta anomalía se deba al cambio climático, pero la mayor parte se debe a la variabilidad natural y al actual fenómeno de El Niño. Además de los ciclones en sí, la subida del nivel del mar es un problema para los estados insulares como Vanuatu y otras zonas costeras durante las tormentas, ya que las mareas de tempestad tienen un nivel de partida más alto y, por tanto, automáticamente se hacen más fuertes y penetran más tierra adentro.
No está claro en qué medida el cambio climático provocado por el hombre contribuyó realmente a Pam, y no existen previsiones muy sólidas sobre la evolución futura de la actividad ciclónica en la región. Sin embargo, la devastación en Vanuatu es, en cualquier caso, un ejemplo de libro de texto de los principales problemas del cambio climático que no están directamente relacionados con la ciencia climática en su forma más pura: La cuestión de la resiliencia, la capacidad de recuperación o resistencia de un sistema, la capacidad de adaptación y la vulnerabilidad, y la distribución de estas características por el mundo y la población mundial. Entre las sociedades geográficamente vulnerables al cambio climático figuran aquellas cuyo suministro de alimentos o agua es inseguro, las que se basan en un ecosistema marino sensible o dependen de la pesca, y los pequeños Estados insulares. Vanuatu cumple varios de estos criterios. En el plano económico, son vulnerables las sociedades que no disponen de los recursos financieros necesarios para crear, al menos parcialmente, capacidad de recuperación, como la construcción de casas a prueba de tormentas. Como país pequeño y económicamente débil, Vanuatu tampoco está precisamente a la vanguardia en este aspecto. En la mayoría de los casos, las zonas y los grupos de población más vulnerables son los que tienen menos capacidad de recuperación y de adaptación al cambio climático, y viceversa.
En el mundo de los deportes de invierno, a veces se piensa que estamos en primera línea del cambio climático. Si se define la primera línea por el lugar donde se producen más muertes, desde luego no lo estamos. La industria de los deportes de invierno puede ser vulnerable, pero a diferencia de los pescadores de las pequeñas islas del Pacífico o los pequeños agricultores del Sahel, forma parte de un sistema global, resistente y económicamente fuerte que puede crear una capacidad de recuperación mucho mayor. Las cuestiones más importantes sin resolver en el debate sobre el cambio climático no son necesariamente las previsiones de temperatura con una precisión de tres decimales, sino quizá más bien las cuestiones morales y éticas que el cambio climático plantea a una sociedad globalizada. ¿A quién exactamente debe dirigirse la petición de ayuda del Presidente de Vanuatu y por qué? Afortunadamente, los ciclones como Pam no son tan relevantes en este país. En estos momentos, una zona de altas presiones sobre Europa Central está determinando el tiempo en los Alpes. Un frente frío se aproxima por el norte el fin de semana, pero no durará demasiado y es poco probable que traiga mucha nieve fresca.
