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Películas

Crítica de cine | LA CUARTA FASE

¡¿Hacer que América vuelva a ser "Rice"?!

15/12/2016
Patrick Wehowsky
LA CUARTA FASE es la tercera gran película de y con Travis Rice -después de "Eso es todo" de 2008 y "El arte de volar" de 2011- que ha contribuido en gran medida a la fama general de Travis Rice en toda la industria.

Las dos películas anteriores pueden presumir de haber elevado tanto el nivel cinematográfico como la gama y la calidad del freestyle de gran montaña -es decir, trucos complejos en grandes caras sin saltos especialmente construidos- a un nuevo nivel. Por eso, una película como ésta despierta, naturalmente, expectativas diferentes a las de cualquier película indie corriente que haya recaudado su presupuesto de 5.000 euros a través de Kickstarter/Indigogo con una prórroga.

Por eso, esta crítica pretende responder a dos preguntas:

  • ¿La nueva película también consigue elevar significativamente el nivel de emoción una vez más?

  • ¿Es "La cuarta fase" una buena película de snowboard, independientemente del alto nivel de sus predecesoras?

La primera pregunta se puede responder bastante rápido y sin pretensiones con "No".

En contraste con la cita de Der WELT, N24 (" acción de snowboard espectacular y sin precedentes") enviada en el comunicado de prensa, tengo que concluir que los respectivos editores obviamente no tienen una buena visión general de las películas de los últimos años, de lo contrario no llegarían a esta conclusión.

Sin duda: los trucos son impresionantes, pero la fascinación por la novedad que caracterizaba a las películas anteriores deja paso a una profesionalidad ritualizada que hace que la película parezca sólida pero no excepcional. Tanto el diseño cinematográfico como los trucos no dejarán boquiabierto al consumidor experimentado. La pretensión de llegar a alguna parte con un helicóptero y toda la mano de obra posible parece anticuada entretanto (trilogía de Jeremy Jones y otras) y francamente anacrónica.

Todo el mundo se centra en los drones y en reducir su huella ecológica: Travis Rice convierte implícita y explícitamente el cambio climático en el tema de la película, pero al mismo tiempo le importa un bledo reducir su propia "huella". Bienvenido al mundo del presidente electo Donald J. Trump.

El tráiler:

Lo que nos lleva a la segunda pregunta de si "LA CUARTA FASE" es una película de snowboard decente:

Sí, sin duda lo es.

Las clásicas tomas de bajadas desde Alaska se mezclan con tomas de naturaleza realmente impresionantes y buenos trucos. Las tomas nocturnas en el bosque japonés con varios riders están excelentemente filmadas y realizadas. La mayoría de las grandes escenas de montaña se rodaron en un estilo clásico y -algo atípico hoy en día- casi siempre acompañadas de música rock. A algunos les gusta, a otros no.

Todo esto está sólidamente hecho, pero ¿era esa la única ambición de los realizadores? Tanto la narración de la película como la descripción explícita de un accidente de avalancha sugieren lo contrario.

La CUARTA FASE pretende ser, al menos en parte, una película crítica y educativa sobre los peligros globales (cambio climático) y locales (avalanchas), de lo contrario la elección de escenas y la narración no tendrían sentido. La película no está a la altura de esta pretensión en ambos aspectos (global, local).

Las consecuencias del cambio climático se hacen evidentes en algunas escenas (Snowpack en Alaska), pero tanto el ejemplo mencionado como la gran narrativa del ciclo del agua no están unidos en un todo significativo, sino que aparecen como rasgos asociativos en una película de acción por lo demás irreflexiva.

En términos de gestión de riesgos en terrenos propensos a las avalanchas, Travis Rice es -una vez más- un convincente ejemplo negativo de una persona carismática con fuertes rasgos narcisistas que es incapaz de reflexionar sobre sus propias acciones basándose en criterios.

Similar a un drama clásico, la película escala hacia situaciones/decisiones cada vez más absurdas, que son dramáticamente subrayadas por los comentarios críticos de los participantes que se difuminan después. El clímax/catástrofe es entonces el accidente de avalancha de Travis Rice, que -en vista del tamaño del descenso y de la trampa del terreno- tiene un desenlace leve.

Este punto de inflexión podría ser creíble, a pesar del retrato más bien místico que se hace en la película, si no fuera por el hecho de que Travis aparentemente no ha aprendido nada de sus experiencias anteriores.

Para los que ya no lo tengan en mente, echen un vistazo al segmento "Columbia Británica" de la película "El arte de volar" (a partir del minuto 45). A pesar de "una de las peores condiciones de avalancha de la historia", por supuesto fue necesario comprobar esto excesivamente por uno mismo y entonces, a pesar de numerosas liberaciones espontáneas, simplemente se condujo hacia las laderas tan a menudo hasta que uno - Mark Landvik en ese momento - fue atrapado.

El equipo de la película, Travis Rice y los responsables obviamente no sacaron las conclusiones correctas de esto. A ver si las cosas cambian después de este "casi".

Conclusión:

LA CUARTA FASE es una decente película de snowboard con algunas escenas destacables, pero ni está a la altura de su pretensión implícita ni alcanza el nivel de sus predecesoras. Se puede ver, pero no es necesario.

Nota

Este artículo ha sido traducido automáticamente con DeepL y posteriormente editado. Si, a pesar de ello, detectáis errores ortográficos o gramaticales, o si la traducción ha perdido sentido, no dudéis en enviar un correo electrónico a la redacción.

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