La primera sesión de la ISSW2018 aborda el tema de la dinámica de las avalanchas, que examina el comportamiento del flujo de las avalanchas en el sentido más amplio. La investigación actual tiene múltiples vertientes: algunos científicos investigan experimentalmente las grandes avalanchas, otros intentan simular y medir los efectos en el laboratorio y otros desarrollan y se esfuerzan por utilizar modelos informáticos. Hoy en día, la modelización por ordenador es cada vez más importante, por lo que no es de extrañar quién se llevó la primera charla de la conferencia:
¿Qué tiene que ver la dinámica de las avalanchas con los estudios de animación de Disney?
Desde hace algún tiempo, una situación beneficiosa para todos está alimentando la ciencia de la nieve. Durante una estancia en Los Ángeles, el joven profesor y snowboarder profesional Johan Gaume desarrolló junto con Disney un modelo de nieve que no sólo tiene buen aspecto, sino que también funciona excepcionalmente bien (O1.1). Si quiere saber qué aspecto tiene, puede visitar la actual película de cine "La Reina del Hielo 2". Si quieres seguir el alcance científico del modelo, te recomendamos el canal de Twitter de Johan o la página web del SLAB (laboratorio de simulación de nieve y avalanchas) de la EPFL en Lausana.
Lo fascinante del modelo es que simula las propiedades de la nieve y de ahí surgen todas las aplicaciones como la mecánica de fracturas y la dinámica de flujos. Técnicamente, el modelo se basa en el "Método de los Puntos Materiales" (breve vídeo explicativo). En lugar de basarse en una malla computacional rígida, se definen "Material Points" (granos o gránulos/bolas de nieve casi individuales), que llevan propiedades como masa, momento y deformación. Esto permite simular varios órdenes de magnitud, es decir, desde la capa débil en el rango de los centímetros hasta el flujo de la avalancha en el rango de los cien metros. Además, es precisamente este método de simulación el que resulta adecuado para modelizar las transiciones de la mecánica de sólidos a la dinámica de flujos: El manto de nieve estacionario se comporta como un sólido deformable, pero la avalancha se comporta más bien como un fluido granular.