Primero, echemos un vistazo al boletín de aludes como tal:
No se elabora automáticamente pulsando un botón, sino basándose en el conocimiento y la experiencia de expertos. En el SLF hay un total de ocho pronosticadores, tres de los cuales están siempre de guardia juntos. Se clasifican en "principiante", "principal responsable" y "persona de reserva". En la siguiente rotación, el "principiante" pasa a ser el "responsable principal", el "responsable principal" pasa a ser el "responsable de reserva" y el "responsable de reserva" deja el servicio de boletines. Este procedimiento de rotación garantiza que los conocimientos sobre la evolución previa de la situación de la nieve y los aludes se transmitan de forma solapada y no se pierdan.