Debido a las malas condiciones y al creciente aburrimiento, decidimos pasar unos días en el siguiente valle. El "Valle Hermoso" lleva su nombre por una buena razón, pocas veces he visto algo tan bonito. Además, las condiciones de la nieve suelen ser mejores. Bueno, compruébelo usted mismo...
La previsión meteorológica prometía nubes para el primer día, luego uno o dos días de sol y temperaturas cálidas y después nubes de nuevo, perfecto para pasar unos bonitos días con condiciones primaverales. Tras siete horas de subidas y bajadas, travesías interminables y algunas buenas curvas, por fin llegamos a nuestro "refugio", que tuvimos que compartir con unas cuantas ratas pero que nos protegía un poco del viento y el frío.
Después de una cena rápida y una puesta de sol increíble, seguida de quizás el cielo estrellado más claro que he visto nunca, nos fuimos a la cama temprano, cansados pero emocionados por ver lo que nos depararían los próximos días.
Sin embargo, al día siguiente hubo una desagradable sorpresa: las densas nubes impidieron que el sol derritiera la nieve. Todo permaneció duro y helado. Esperamos hasta el mediodía, con la esperanza de que el sol se abriera paso y nos diera la oportunidad de esquiar algunas pistas más, pero como a mediodía nada había cambiado, decidimos emprender el camino de vuelta, ya que los días siguientes serían iguales y no tenía sentido seguir aquí. Después de siete horas llegamos a Las Lenas al anochecer, sin haber hecho ni una buena bajada, pero contentos de haber hecho al menos algo. Volveremos a intentarlo en la próxima ventana de buen tiempo, esperemos que con un poco más de suerte...
