La primera impresión en pocas palabras: grande, roja y pesada. Como la Mochila no es un verdadero toploader con tapa, como sería habitual para este tamaño, inicialmente parece más grande de lo que es, pero por supuesto 40 litros de volumen tienen que ir a alguna parte. También es bastante pesada, incluso para una mochila con airbag para avalanchas. Sin embargo, el acabado es muy bueno. Lo mismo puede decirse del equipamiento. La Mochila no sólo está equipada con el bastante elaborado "Swing-Arm" sistema de transporte, en el que las correas de los hombros no están firmemente cosidas, sino que "se deslizan" unidas. La Saga 40 también tiene dos opciones de acceso al compartimento principal, a saber, desde la parte superior o a través de la sección trasera. Por supuesto, la Mochila tiene un compartimento para el equipo de avalanchas, así como un compartimento para la tapa y otro pequeño compartimento interior y exterior separados. También hay 2 pequeños compartimentos en el cinturón de la cadera, aunque sólo uno puede utilizarse para guardar barritas energéticas u otros objetos pequeños. El otro compartimento aloja el arnés de seguridad, que pasa por la entrepierna y evita que la Mochila sea arrastrada por encima de la cabeza en caso de avalancha.
Los esquís pueden fijarse diagonal o verticalmente a la parte posterior de la Mochila y se mantienen firmemente en su sitio. Por supuesto, también hay un soporte para el casco y la Saga 40 también ofrece muchos soportes de plástico resistentes a los que se pueden sujetar cosas (por ejemplo, una botella de agua o equipo de escalada) con mosquetones.
El sistema Jetforce
En contraste con prácticamente todos los demás sistemas de airbag de avalancha (con la excepción del nuevo Arc'teryx Voltair), las mochilas con el sistema Jetforce no utilizan aire comprimido (o gas comprimido) para llenar los airbags, sino que aspiran aire ambiente utilizando una boquilla. Esto ofrece varias ventajas sobre los sistemas "convencionales". En primer lugar, una Mochila Jetforce puede desplegarse varias veces sin tener que insertar un nuevo cartucho. Una vez desplegado el airbag, basta con desinflarlo, guardarlo correctamente en los compartimentos previstos para ello y ya está listo para partir de nuevo. Por supuesto, esta ventaja no sólo es útil en caso de emergencia (¡esperamos de verdad que nadie quede atrapado en una avalancha varias veces al día!), sino que también es muy práctica para practicar. Como sólo hay que cargar la batería en algún momento y no supone ningún esfuerzo ni coste desplegarlo, se puede probar a desplegar el airbag muy a menudo para practicar y acostumbrarse al sistema.
Otra ventaja es que es más fácil de llevar en el avión. Cualquiera que haya viajado ocasionalmente (o con frecuencia) en avión con una mochila con airbag clásica estará familiarizado con los problemas que pueden surgir una y otra vez en la facturación o en el control de seguridad, a pesar del registro previo y de la nota impresa de la IATA. En teoría, no deberías tener ningún problema al viajar en avión con una mochila Jetforce, aunque yo personalmente seguiría estando preparado para algunas preguntas en el control de seguridad (y, por supuesto, la mochila tiene que ir en el equipaje de mano debido a la batería). Tampoco hay necesidad de conseguir un cartucho nuevo o cargar uno vacío en cualquier lugar - carga la batería y listo.