En 2015, Greenpeace envió ocho equipos a Chile, China, Italia, Suecia, Noruega, Finlandia, Rusia, Turquía, Eslovaquia y Suiza para tomar muestras de nieve y agua. Un laboratorio independiente analizó estas muestras y detectó trazas de PFC en todas ellas. Las concentraciones eran ligeramente superiores en Europa que en Asia o los Andes, y aun así se produjo una protesta inmediata por parte de la industria de las actividades al aire libre.
Al fin y al cabo, los entusiastas de los deportes al aire libre y de invierno somos en realidad una contradicción. Salimos porque nos gusta estar en la naturaleza, disfrutar de la libertad y de la naturaleza virgen, y al hacerlo, nos llevamos un trozo de esta naturaleza virgen. A veces más, a veces menos. A menudo podemos intentar influir lo menos posible y, por ejemplo, llevarnos la basura, evitar salirnos de los caminos trillados o incluso compensar nuestro viaje. Sin embargo, resulta difícil si ni siquiera somos conscientes de nuestro impacto y no nos damos cuenta de que estamos dejando algo atrás. Por ejemplo, una huella química que permanece durante muchos, muchos años.
¿Qué son los PFC?
Dejamos una huella de este tipo con las sustancias químicas perfluoradas y polifluoradas, o PFC para abreviar. Detrás de esta abreviatura hay más de 800 sustancias diferentes; el PTFE es sólo uno de los muchos ejemplos. Y ninguna de estas sustancias se encuentra en la naturaleza, sino que son antropogénicas, es decir, fabricadas por el hombre. Los PFC constan de una estructura básica de átomos de carbono y los átomos de hidrógeno unidos se sustituyen parcial o totalmente por átomos de flúor. Si los átomos de hidrógeno originales se sustituyen completamente por flúor, se denominan perfluorados. Si sólo se sustituyen algunas partes, se denominan polifluorados. Éste es también el nombre del grupo químico. El término PFC de cadena larga y de cadena corta se utiliza a menudo porque las cadenas de carbono tienen diferentes longitudes. Por ejemplo, como C8 (cadena de ocho átomos de carbono) o C6 (cadena de seis átomos de carbono). Además, cuando el flúor se une a una columna vertebral de carbono, se forma uno de los compuestos más estables de la química orgánica. Y eso es lo que hace que el PFC sea tan especial.