Si abandonas las pistas y rutas de esquí aseguradas en los Alpes, se trata de una decisión de la que eres responsable, junto con las posibles consecuencias. Incluso si te quedas enterrado a sólo 3 metros de la pista en la zona de esquí abierta, por lo general no es culpa de la estación de esquí. Aunque las estaciones de esquí hacen todo lo posible para asegurar las pistas y la infraestructura y, por su propia naturaleza, también para evitar avalanchas en la zona de esquí abierta, no se ofrecen garantías de seguridad más allá de los límites de las pistas y rutas de esquí.
Esto es diferente en EE.UU.. La responsabilidad de las estaciones de esquí aquí no termina en el borde de la pista, sino en el límite entre el terreno "inbounds" (dentro de los límites) y "out of bounds" (fuera de los límites). Este último no forma parte del dominio esquiable y no está asegurado. El primero, en cambio, forma parte de la zona esquiable y está protegido, pero no necesariamente preparado. Muchas zonas tienen mucho terreno interior, a veces muy difícil, que está protegido contra las avalanchas y no requiere pistas. A menudo, todo aquello a lo que se puede acceder desde el remonte sin ascender es inbounds. Este terreno puede estar cerrado por la estación de esquí (si esquías en él de cualquier manera, podrían retirarte el forfait, por ejemplo), pero si está abierto, la estación de esquí asume en gran medida la responsabilidad de garantizar que nadie quede sepultado allí.
Los mochileros de Highland Bowl
En 1994, la estación de esquí de Aspen Snowmass, en Colorado, decidió ampliar el área esquiable para incluir Highland Bowl. Highland Bowl es una extensa cuenca cerca de los remontes con grandes pendientes abiertas y terreno boscoso en los laterales. El clima de Colorado es muy continental: frío y relativamente seco. Los problemas de nieve vieja de larga duración son inevitables y se producen casi todos los inviernos.
Para integrar Highland Bowl en la zona de esquí, hubo que asegurar una superficie de unas 49 hectáreas con pendientes medias de entre 37° y 42° y la estructura del manto de nieve más desfavorable imaginable, de forma que los visitantes no tuvieran que preocuparse por las avalanchas. No se podía nivelar toda la cuenca en pistas. La zona debe ofrecer diversión asegurada en nieve profunda.