La Shift MNC 13 está diseñada para combinar las ventajas de una fijación alpina clásica con los beneficios de una fijación con clavijas. Razón suficiente para echar un vistazo más de cerca al nuevo concepto de fijación de esquí de travesía. Es probable que el grupo objetivo principal de la Atomic Shift MNC 13 sean los esquiadores freeriders orientados al descenso, cuyo principal objetivo sea una buena transmisión de la potencia en el descenso. Sin embargo, la fijación también podría interesar a los esquiadores de travesía que hasta ahora se habían decantado por las fijaciones de cuadro. Esto se debe a que hasta la fecha apenas existen modelos similares con un concepto parecido en el mercado. Además de Atomic, Salomon también comercializa la Shift, aunque con otro nombre de producto.
La Shift MNC 13 en una prueba práctica
Tuve la oportunidad de probar la Atomic Shift MNC 13 durante medio día. Lo primero que se nota es que la fijación es más ligera que la mayoría de las fijaciones de cuadro. Subir a la fijación en modo descenso funciona sin problemas, es como una fijación alpina. Además del bajo peso, otra característica llamativa es la baja altura de apoyo en comparación con una fijación de cuadro como la Duke. Esto garantiza una muy buena transmisión de la potencia al esquí. Gracias a la placa de deslizamiento ajustable en altura y a un valor Z de 6-13, el comportamiento de liberación también debería ser adecuado, pero por suerte no tuve que probarlo debido a la falta de caídas. Gracias a la placa de deslizamiento ajustable en altura, la fijación funciona con todas las botas de esquí normalizadas ISO y ha sido certificada por TÜV. Por lo tanto, cumple con la norma MNC (Multi-Norn).
Cuando llegó el momento de subir por primera vez unos metros de altura, me encontré con la pregunta: "¿Cómo ha funcionado todo eso?". Sin embargo, tras una breve explicación, el cambio fue como la seda: sólo hay que acostumbrarse un poco al nuevo proceso. Es importante que no haya hielo debajo al plegar la palanca de la puntera, por lo que debes tenerlo en cuenta si no puedes subirte a la fijación a pesar de plegar la palanca. En comparación con una fijación de travesía clásica, la ayuda para escalar sólo se puede ajustar un paso, de dos a diez grados. Sin embargo, en mi opinión, esto debería ser suficiente para la mayoría de las excursiones. Durante la travesía, dispondrá de la comodidad habitual de una fijación con clavijas. Sin embargo, después de unos metros de altitud, el tope de uno de mis esquís se dobló hacia abajo. La construcción del freno es la misma que en la fijación ligera Backland Tour. Probablemente golpeé el tope con el otro esquí y lo empujé hacia abajo. Los topes de los esquís se pueden volver a poner en modo de descenso simplemente empujándolos hacia abajo. Así que si ejerces un poco de presión sobre el tope cuando está plegado hacia arriba, puede ocurrir que se pliegue hacia abajo. Esto podría ser molesto a la larga, pero a mí personalmente sólo me pasó una vez ese día.