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Nieve de mañana

Nieve de mañana | Comprar o no comprar: ésa es la cuestión

¿Tenemos que dejar de consumir? ¿Es posible consumir "mejor"?

27/01/2020
Lisa Amenda
El último modelo de esquí, la chaqueta con la membrana más moderna o simplemente la ropa interior funcional de alta tecnología. Compramos, y nos gusta. Pero, ¿nuestro armario no está lleno en algún momento? Cómo podemos aprender a consumir de forma más sostenible y qué tiene que ver con ello la campaña de Patagonia "No compres esta chaqueta".

"¡Tenemos que dejar de consumir!". Esta es una respuesta que aparece a menudo en los debates sobre sostenibilidad. Yo mismo ya he escrito sobre ello. El consumo se describe como la puerta de entrada al fin del mundo, el pináculo del exceso humano y un catalizador del cambio climático. Nuestra codicia está llevando al planeta a la ruina, y con él a nosotros mismos. Cada vez más por cada vez menos dinero. ¿El punto álgido del frenesí de las compras? El Viernes Negro. Seguido del Cyber Monday. Una oferta tras otra, amontonándose en nuestras bandejas de entrada etiquetadas en rojo y gritándonos desde casi todos los sitios web y escaparates: ¡COMPRA! ¡COMPRA! ¡COMPRAR! Hasta caer rendidos, hasta perecer.

La felicidad en la cesta de la compra

El consumo parece ser algo con lo que hemos nacido, si no genéticamente. Según los biólogos evolutivos, las raíces de nuestro comportamiento comprador se encuentran en la historia de la humanidad. Cuanto más acumulaban los cazadores-recolectores, mejor podían sobrevivir. Todavía hoy lo celebramos. Sólo que, de alguna manera, nos falta el botón de stop. Nos resulta difícil o imposible decir "no". ¿La nueva ropa interior funcional? ¿O tal vez los nuevos esquís del fabricante XY? Comprados. Hoy ya no necesitamos acumular para sobrevivir y, sin embargo, los estudios demuestran que comprar nos hace felices. Estimula el centro de recompensa y nos hace soñar por un momento con la próxima aventura... y sentirnos incluso mejor preparados para ella.

O de qué otra forma podemos explicar el éxito del anuncio "No compres esta chaqueta" de Patagonia? Era el año 2011, Acción de Gracias. O sea, el viernes negro. Y uno de los mayores fabricantes de outdoor del mundo -Patagonia- publica un anuncio con el titular "No compres esta chaqueta". Debajo aparece una acogedora chaqueta de forro polar y en el texto Patagonia explica el impacto medioambiental de la producción de esta chaqueta y que los clientes deberían plantearse si realmente necesitan la chaqueta antes de comprarla. ¿El resultado? La facturación de Patagonia se disparó un 30% hasta los 543 millones de dólares en 2012. Y un 6% más en 2013. En 2016, Patagonia se comprometió a donar el 100% a organizaciones medioambientales en el Black Friday, en lugar del 1% habitual (por el planeta). Patagonia había previsto una facturación de 2 millones de dólares, ¡pero al final fueron 10 millones!

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"¡Yo quiero eso!"

Pero, ¿por qué lo hacemos? Por qué nos dejamos llevar por este tipo de campañas? Para sacar voluntariamente la cartera y comprar cosas que (muy probablemente) no necesitamos. Porque he de reconocer que a mí también me impresionó la campaña de 2016. Aunque veo el Black Friday como el culmen absoluto de la sociedad de consumo. Comprar por comprar. Nada más. Pero cuando Patagonia nos llama a no comprar nada o promete donar todas las ventas, entonces los amantes de los deportes al aire libre también parecemos entrar en un frenesí de compras. Preferimos gastar nuestro dinero donde será donado y con empresas que tienen valores similares a los nuestros. Y probablemente porque así podemos recompensarnos el doble. O porque siempre queremos exactamente lo que no podemos tener. Una buena amiga mía decía al respecto: "Es como con los hombres. En cuanto te dicen que no quieren nada de ti, te enamoras". ¿Hace lo mismo la Patagonia? Despertar el deseo con cosas que no deberíamos tener?

Al menos así es para mí. Aunque ya oigo de nuevo los comentarios: "¡Bloguear sobre sostenibilidad y luego comprar algo nuevo!". Lo sé. No soy más perfecto que nadie. Y la industria outdoor no es más perfecta que el resto de la industria. Porque vivimos en una sociedad de consumo. Si Patagonia fuera 100% coherente, no sólo no se le permitiría publicar anuncios que dijeran "No compre esta chaqueta", sino que no se le permitiría vender ninguna chaqueta. Pero este es el quid de la cuestión. ¿Deberían marcas como Patagonia, Vaude o Houdini seguir vendiendo sus productos fabricados de la forma más sostenible y justa posible, o deberían renunciar a su negocio y trabajar directamente por las personas y el medio ambiente y nosotros comprar a los fabricantes de moda rápida?

¿Cuál es el consumo correcto? Deberíamos enfadarnos porque estas empresas hagan ventas? ¿No volver a comprar nada? ¿O aprender a consumir con moderación? ¿Y cómo se hace eso realmente?

¿La revolución de la moda también en los deportes al aire libre?

La organización Fashion Revolution apuesta por un consumo moderado y justo. El 24 de abril de 2013 se derrumbó el edificio Rana Plaza en Bangladesh. Murieron 1.138 personas. Otras 2.500 resultaron heridas. Este incidente fue el pistoletazo de salida para la Fashion Revolution Week. En ella se examina de cerca la industria textil y se escudriña cómo tratamos hoy a las personas y al medio ambiente en aras de un consumo rápido y efímero. Sin embargo, esta cuestión no se limita a la ropa de diario: volvamos a Vaude, Houdini, Patagonia y compañía. Los deportistas al aire libre nos sentimos #naturelover y celebramos la #simplelife en las redes sociales. Pero no somos corderos inocentes, porque la función a menudo está por encima de la equidad y la sostenibilidad medioambiental. Por ejemplo, ¿por qué se ha tardado tanto en reducir los PFC en los textiles funcionales? ¿Y qué pasa con nuestros equipos? ¿Necesitamos también una revolución de la moda en los deportes al aire libre? ¿O podemos controlar muchas cosas con nuestro comportamiento? ¿Y no es bueno que, por ejemplo, prefiramos comprar Vaude, una marca realmente comprometida con la protección del medio ambiente y la producción justa, antes que cualquier otra cosa? Probablemente eso es algo que cada uno tiene que decidir por sí mismo. Con sentido común. Y puede que realmente tengamos que aprender a decir "no".

Consejos para un comportamiento de consumo más sostenible

  • Aprende a decir no: Antes de comprar, pregúntate si realmente necesitas el artículo y si podrías pedirlo prestado.

  • Repara en lugar de comprar nuevo: ¿Aún puedes reparar tu viejo artículo antes de comprar algo nuevo?

  • Compra de segunda mano:Si realmente quieres ese artículo nuevo, busca en tiendas de segunda mano o anuncios clasificados y dale un nuevo hogar a una pieza.

  • Compra marcas sostenibles: Si quieres algo nuevo, compra a fabricantes que valoren la producción social y medioambientalmente responsable.

  • Compra en la tienda de al lado: Apoya a las pequeñas tiendas gestionadas por sus propietarios de tu ciudad en lugar de comprar a grandes empresas de venta por correo.

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Nota

Este artículo ha sido traducido automáticamente con DeepL y posteriormente editado. Si, a pesar de ello, detectáis errores ortográficos o gramaticales, o si la traducción ha perdido sentido, no dudéis en enviar un correo electrónico a la redacción.

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